Frente a la sequía de liderazgos que padece el país, la última encuesta de Vox Populi posiciona a Carlos Bruce Montes de Oca, alcalde de Santiago de Surco, como el mejor burgomaestre de los distritos de Lima, con un aventajado 27% de las preferencias. Más atrás, le siguen Francis Allison de Magdalena (7.2%) y Marco Álvarez de San Borja (6.5%).
Luis Benavente, director ejecutivo de Vox Populi, señala que las buenas cifras llegan “básicamente por el repavimentado. Yo vivo en Surco y el deterioro de las pistas fue demasiado grande, en extremo descuidado. Afectaba a todos. Bruce no ha hecho una obra integral de asfalto, sino que fue a lo central. Lo ha hecho con mucha rapidez y de tal manera que trabajaban de madrugada, sin incomodar. Y esto no es solo para el vecino, sino cualquiera que cruza el distrito. Nos ha beneficiado y nos ha gustado”.
Benavente añade que “entiendo que hay otros aspectos de la gestión como la seguridad ciudadana, pero eso ha sido lo más visible”.
Se trata de una interesante vuelta de tuerca para un político que llega a la arena distrital tras un largo paso por la escena nacional, y no al revés. Como empresario en los sectores de construcción, metalmecánica, pesquería y comercio exterior; Bruce se desempeñó como un hombre de gremios en el ámbito privado, como presidente de ADEX y directivo Confiep. En paralelo a su carrera política ha seguido con sus emprendimientos empresariales, particularmente en el rubro gastronómico.
Bruce: “Si vas a aumentar el valor de tu distrito no puedes tener pistas intransitables”.
Tras un par de intentos fallidos por llegar al Congreso, fue su paso como ministro de la Presidencia, reactivado tras un año como de Vivienda, Construcción y Saneamiento, el que lo hizo reconocido ante la población. Se quedó en el cargo durante cuatro años del gobierno de Alejandro Toledo y el apelativo de “Techito” respondió al impulso dado a la vivienda social con programas como MiVivienda.
Fue el segundo congresista más votado del período 2006-2011 y resultó reelegido en los dos períodos siguientes (un recordatorio, por cierto, de lo absurda y perjudicial que es la prohibición de reelección parlamentaria y de alcaldes). Ya totalmente alejado de la órbita toledista, como era inevitable, volvió como ministro de Vivienda durante los gobiernos de Pedro Pablo Kuczynski -cuyo equipo integró- y, brevemente, Martín Vizcarra. Tras sumarse a la candidatura presidencial de George Forsyth, en la difícil disyuntiva de la segunda vuelta entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori, apoyó a la segunda.
Fue el segundo congresista más votado del período 2006-2011 y salió reelegido dos veces.
En medio del destructivo huracán de la política nacional de los últimos años, Bruce apostó por la alcaldía de Surco, que ganó cómodamente con el 40% de votos. ¿Por qué no dio el salto a Lima? Hubo quienes especularon que, al ser el primer político abiertamente gay del Perú, que antes de hacerlo público fue el principal defensor de la Unión Civil, prefirió tantear aguas menos procelosas. En ese sentido llama la atención el contraste con el actual alcalde de Lima, Rafael López Aliaga. Las coordinaciones entre ambos han permitido acelerar las obras en el distrito, pero la distancia entre los personajes no puede ser más marcada, con López Aliaga como emblema ultra conservador. En todo caso, es una demostración práctica que la supuesta polarización no tiene por qué paralizar la política y que el identitario es uno de los factores de la ecuación, no su totalidad.
Las razones de la actual aceptación de Bruce tienen que ver, como siempre con la política distrital y municipal, con obras. Y así como se creó el personaje de Techito en su paso ministerial, hoy podríamos decir que el alter ego es el de “Parchecito”.
Benavente recuerda que el personaje de Techito también fue usado en campaña “e incluso sigue usando el casco. Aunque no sea competencia municipal, entiendo que impulsa programas de vivienda y la imagen es algo que ha sabido manejar como comunicación y mensaje. Es evidente que proyecta aspiraciones políticas para el futuro y, aunque no lo diga, se perfila como un sucesor de Rafael López Aliaga en Lima”.
En medio del destructivo huracán de los últimos años, apostó por la alcaldía de Surco.
En lugar de dejar las obras de pavimentación para el último tramo de la gestión, la administración de Bruce en Surco comenzó por ahí. “Si quieres cumplir con tu función de aumentar el valor de tu distrito no puedes tener unas pistas intransitables que además te generan una sensación negativa cuando vuelves a casa después de un largo día”, declaró recientemente a CARETAS. “No solo se han repavimentado las pistas, sino que paralelamente se han arreglado los entornos. Las bermas centrales, se ha puesto verde, plantas, pintado de fachada hasta donde se ha podido en las edificaciones del contorno de estas pistas. Hemos puesto veredas y ciclovías donde no había, como en la avenida Olguín todo a lo largo del muro del Jockey Club”.
El efecto ha sido el que se evidencia con la encuesta. Pero queda por delante la prueba ácida para los alcaldes de hoy en día, que es la de la seguridad ciudadana. Entre el 75% y 80% de los peruanos dice sentirse expuesto a la delincuencia. Y la paradoja es que buena parte del debate municipal tiene que ver con la materia, aunque las atribuciones de los alcaldes distritales sean muy limitadas.
Bruce se muestra contrario a que su distrito entre en el saco de las declaratorias de Estado de Emergencia. Además de San Juan de Lurigancho, San Martín de Porras y siete distritos en Piura, el gobierno sumó esta semana a Lince y el Cercado de Lima.
“Ahora no pediría la presencia de las Fuerzas Armadas”, declaró Bruce. “Creemos que, para los tipos de crímenes que Surco está sufriendo, que es 30% más de los que hubo el año pasado, se necesitan policías o serenos armados en las calles”.
“Es un círculo virtuoso. El vecino está primero y todos apuntamos a lograr su satisfacción”.
Para él la disyuntiva es clara: “O armamos a los serenos con armas paralizadoras -yo propondría incluso armas letales- o ponemos más policías armados en las calles. Esa es la única forma. En marzo, después de 6 años de que en Surco no había patrullaje integrado con la policía, conseguimos 100 policías para que estén en los patrulleros de serenazgo por lo menos en un turno. Cada patrullero tiene tres turnos. Por lo menos cubrimos la tercera parte y desde mayo han venido bajando las incidencias delictivas. Siguen ocurriendo delitos, pero al haber policías armados, han bajado”.
El facilismo del Estado de Emergencia, que responde sobre todo a los pedidos de intervención de las Fuerzas Armadas contra la delincuencia, termina en la constatación de que los militares no salen a las calles a pesar de la declaratoria. La trágica experiencia del manejo de las violentas protestas de diciembre y enero recuerda que su formación no es la de los policías. Y dentro de los cuarteles la reticencia es marcada porque se sienten abandonados apenas las papas queman. Si a eso se suma el efecto que tiene en el turismo y los negocios “admitir” que una parte de la ciudad está tomada por la delincuencia y restringir los horarios, se concluye que la medida es de un populismo de mecha muy corta.
“Lo que se ha hecho es una reingeniería en la forma de gestionar, con un enfoque de resultados”.
Más disuasión policial, un liderazgo centrado desde el poder político, más pragmatismo y verdaderas soluciones. A diferencia de la buena experiencia con las pistas de Surco, en la seguridad no hay parches.
SOBRE LA PISTA
El ingeniero Elías Ruiz Chávez es el gerente de Servicios a la Ciudad, y explica el proceso de pavimentado más significativo que se llevado a cabo en Santiago de Surco.
–¿Cuál es la estrategia?
Nace desde un inicio de la gestión y lo que se ha hecho es una reingeniería en la forma de gestionar, con un enfoque de resultados. El vecino está primero y todos apuntamos a lograr su satisfacción. ¿Qué ha sucedido? Al ver que se empiezan a hacer obras se genera una mayor recaudación de predial y arbitrios, lo que genera más obras. Hemos entrado a un círculo virtuoso y nos ganamos la confianza del vecino. Desde que el primer día comenzamos a hacer trabajos menores hasta que luego pasamos a las obras grandes que la gente puede ver.
“El Derby tenía una congestión terrible y ahora ha mejorado la circulación en un 40%-50%”.
–¿Cuál fue el criterio para las avenidas metropolitanas?
Con una buena coordinación del alcalde Bruce con el alcalde de Lima se ha lograron las autorizaciones respectivas, porque esas vías son de competencia de Lima Metropolitana. Hemos podido empezar obras tan importantes como Velasco Astete, el Golf, Olguín, Benavides que no solo transitan los vecinos de Surco, sino que se interconectan con otros distritos y pasa muchísima gente. Eran anhelos de los vecinos porque, si bien las vías locales son importantes, estas vías que son de tránsito rápido le sirven a toda Lima. Hemos culminado 5 vías metropolitanas y al término de año vamos a tener 13 totalmente pavimentadas.
–El alcalde Bruce también se ha referido a los proyectos de una manera integral.
No solamente desarrollamos la carpeta asfáltica, sino que también refaccionamos veredas, hacemos sardineles, se relaciona con la jardinería. De los paquetes de vías locales hemos trabajado 6, de los cuales ya se están ejecutando dos y están en proceso de ejecución otro tanto. Han sido 19 proyectos: 13 metropolitanos y 6 de vías locales que se van a terminar antes de culminar el año. Estamos pavimentando un total de 181 mil 700 metros cuadrados por un monto de casi S/.48 millones. Una inversión nunca antes vista en Surco.
“Estamos abriendo expedientes técnicos para la Aviación, Encalada y otras vías metropolitanas”.
–¿Cómo se abordó el caso de El Derby?
Es una avenida muy importante. Tenía una congestión terrible y además había un tramo abandonado por conflictos que no se solucionaban. Ahora ha mejorado la circulación en un 40%-50%.
–Surco es Distrito Ecológico. ¿Cuáles son sus políticas con los parques?
En el caso de parques tenemos una administración directa con personal propio. Hemos venido remodelando parques emblemáticos como el primero que fue el Parque de la Amistad, que se hizo en un tiempo récord pues en dos meses cambió totalmente. El parque Martinelli, Pleyádes y así sucesivamente. Les estamos dando iluminación pues al no tenerla se prestaban para la presencia de gente de malvivir. Así ya se gana bastante, además del trabajo que se hace con seguridad ciudadana.
–¿Qué sigue con las pistas?
Ya estamos abriendo expedientes técnicos para la avenida Aviación, Encalada y otras vías metropolitanas, así como más paquetes para obras locales. La idea es que hagamos una inversión equitativa en los 9 sectores que tiene Surco. Es un distrito de más de 50 kilómetros cuadrados y se requiere hacer mucha más inversión todavía. Si bien es cierto en estos primeros 10 meses hemos dado un salto cualitativo importante, nos queda mucho por hacer en pistas, parques e iluminación.
–¿Cómo es el contacto con los vecinos?
Tenemos una gerencia de participación vecinal muy activa, que es la que se encarga de conectar las necesidades del vecino con las áreas operativas. Además, un día a la semana el alcalde recibe a los vecinos en diversos sectores del distrito para escuchar sus necesidades, que también se recogen por oficios y redes. En esta reunión que tenemos directamente están todas las gerencias recogiendo el sentir de los vecinos. Esto baja a una matriz de necesidades en la que se prioriza y programa la ejecución, obviamente dentro de nuestro marco presupuestal. También tenemos cuadrillas propias que ya van bacheando, o tapando baches, por más de 7 mil kilómetros cuadrados. Y otro tanto en refacción de veredas, sardineles y rampas de acceso para personas con atenciones especiales.
