Una vez más el fútbol nos abstrae por un momento de nuestra oscura realidad. Ya sé que hay quienes piensan que está mal sentirse más peruano que nunca solo cuando vemos jugar a la selección, nos ponemos la camiseta y cantamos el himno nacional con más emoción. Que ese sentimiento colectivo debería ser igual de intenso a la hora de protestar por todas las barbaridades que suceden en nuestro país. No es así, lamentablemente, porque el fútbol es pasión y la pasión es irracional. Así que estos días, sea como sea, estamos pegados no solo a los partidos de la Copa América, sino también de la Eurocopa.
La Copa América, cuyos derechos de transmisión en señal abierta los tiene América Televisión (pero solo seis partidos), trajo de regreso después de una ausencia de tres meses a Erick Osores, quien estuvo alejado de las pantallas por una enfermedad de la cual no quiere dar mayores detalles. El periodista había regresado al canal, apenas unos días antes del inicio del campeonato, muy delgado y con un pequeño problema en uno de los ojos, según explicó en su programa de internet, por un nervio que lo lleva a cerrar el párpado, lo cual generó muchos comentarios en las redes sociales. Sin embargo, lo importante es que, por lo demás, está muy bien y con ganas de recuperar el tiempo perdido, por lo que ha sido recibido por sus compañeros, el público e incluso el técnico de la selección Jorge Fossati, con el mayor entusiasmo.
“Gracias a todo el país. Han sido realmente abrumadores tantas muestras de cariño. Pero yo no soy el protagoniosta. La protagonista es la pelota y la selección”, fueron las palabras con las que se presentó por primera vez, luego de su ausencia, en Fútbol en América, el domingo 16 de junio e inmediatamente les pidió a sus colegas que no le digan cosas emotivas porque lo iban a hacer llorar. De ahí en adelante nunca más se refirió a su problema de salud. Una actitud realmente profesional y digna de aplauso en un medio en el que el que menos, quiere figurar y ganar titulares por cualquier cosa que no sea su trabajo.
Otro cosa que llegó con estos días de fútbol fue Leyendas de la copa, un espacio alquilado en Latina por Betsson, que reunió a varias figuras importantes del fútbol latinoamericano como Iván Zamorano (Chile), Mario Yepes (Colombia), Zé Roberto (Brasil) y Nolberto Solano (Perú), con Paolo Guerrero como anfitrión, todos, ahora ‘embajadores’ de la casa de apuestas. Emulando los exitosos programas de internet de jugadores como el Cuto Guadalupe y Jefferson Farfán con Roberto Guizasola, entre otros, la idea era una conversación contando las anécdotas que han vivido dentro y fuera de la cancha. Un formato interesante, pero no tienen la chispa ni la naturalidad de sus colegas que en poco tiempo han logrado una increíble cantidad de seguidores en internet. El único que se sentía como pez en el agua, era Zamorano, que manejaba la charla, a tal punto que él parecía el anfitrión.
Lo que se supone que era el programa salió de repente, sin que lo hayan anunciado siquiera, el sábado 15, después de El gran chef. Cuando lo ví, inmediatamente busqué información y no había nada en ningún lado. Hasta parecía que alguien se había equivocado y que había soltado el video sin darse cuenta, porque así como apareció, también desapareció, sin despedida, ni nada. Pues resulta que esa era solo la primera parte de un especial y el sábado que acaba de pasar, programaron la segunda (y ahí queda, ya no habrá más), esta vez sí, con anuncios y promoción en varios programas del canal (el espacio completo se puede ver en YouTube). Pero también pasó casi desapercibido para lo que podía haber generado. Pero bueno, así es el fútbol.