La próxima inauguración de la nueva sede del grupo San Pablo en Los Olivos marca una tendencia en el sector de la salud. La doctora Carmen Huerta, gerente general de la Clínica Jesús del Norte, explica que esta instalación en Independencia tiene una dimensión de 30 mil metros cuadrados. “La demanda de la población sigue siendo bastante grande. En esta parte de la ciudad se ha generado un núcleo de desarrollo bien importante con clusters universitarios y centros comerciales, y las familias demandan servicios de calidad”.
El de Los Olivos será el primer centro médico ambulatorio del Grupo San Pablo. A diferencia de sus clínicas, con atención las 24 horas, atención de emergencias y salas de operaciones, la nueva sede no tendrá estas características y será más bien un centro de unas 30 especialidades con más de 35 consultorios. Se incluye cardiología, neurología y una avanzada unidad de endoscopia.
“Todos los días se abren centros médicos pero el común denominador es abrir consultorios sin invertir en tecnología”, explica Huerta. “En cambio, lo que estamos haciendo en Los Olivos es una importante inversión en tecnología, con un resonador magnético de 1.5 teslas, tomógrafo de 64 cortes, mamografía digital, ecógrafos, maquinas de radiología y laboratorios con tecnología de punta”.
El centro de salud tendrá, además, dos importantes novedades: un centro de salud ocupacional que servirá a las empresas para contratar los exámenes de su personal y un centro dedicado al bienestar, el Dermoesthetik Center, que ya ha tenido mucho éxito en locaciones como Surco. “La belleza también es importante”, anota Huerta.
A ello se añade un equipo médico y de enfermería muy experimentado, con personal que también trabaja en otros establecimientos del grupo.
“En las clínicas nos concentraremos en la alta complejidad y en los centros médicos podemos atender el día a día”, añade la profesional. “La familia, quiere una atención rápida y una experiencia diferente”.
El 35% de los pacientes del Grupo San Pablo son particulares que no tienen seguro y gastan de su bolsillo. El 65%, mientras tanto, tiene seguro. El nuevo centro médico estará dirigido, sobre todo, al primer grupo.
“Evidentemente si vamos a una gran clínica los precios pueden dispararse sin un seguro”, admite Huerta, “y eso no es lo que nosotros queremos. Siempre hemos tratado de colocar sedes en diferentes, lugares del Perú que tengan precios más asequibles. Entonces vamos con precios que son sumamente competitivos, menores a los de una clínica, pero en un circuito VIP”.
Añade que en Lima Norte no hay casi opciones para tomarse una resonancia magnética. “No hay tomógrafos, no hay resonadores y la gente tiene que esperar largas colas en el hospital más allá del centro de la ciudad. Queremos que la gente no tenga que cruzar el trébol para llegar a San Isidro o San Borja. Si vivo en Lima Norte, debería tener la oportunidad de poder hacerlo aquí cerca”.