Un apagón puso al descubierto lo vulnerable que es el sistema eléctrico de Chile, que está en manos de privados. Y esa falla muestra que es urgente hacer inversiones multimillonarias para abastecer en los próximos años de electricidad a ocho millones de personas y a la industria minera, maderera, agrícola y pesquera, que son clave en la generación de riqueza.
“Las necesidades de inversión son de USD 106 mil 431 millones desde 2024 hasta 2050”, revela el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
Si la quinta economía más grande de América Latina no quiere sumarse a ser más verde ni a reducir la huella de carbón, pues solo le basta con invertir 61 mil 957 millones de dólares en generación, transmisión y distribución.
El 25 de febrero último, un apagón masivo en Chile dejó a cuatro millones de hogares sin luz, así como se suspendió el Festival de Viña. Y para evitar cualquier problema en las calles hubo un despliegue militar, algo así como un toque de queda.
La interrupción del suministro eléctrico se produjo por una desconexión del sistema de transmisión de 500 kV en el Norte Chico, informó el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN).
En Chile hay más de 130 empresas en el sector de generación eléctrica, todas ellas privadas. Cuatro poseen más del 60 por ciento de la capacidad total instalada: Enel, AES, Colbún y Engie.
La totalidad del negocio de transmisión es privado. Si bien el sector está compuesto por más de 40 agentes, solo cinco empresas, Transelec, CGE, Engie, Interchile y Colbún poseen el 55 por ciento de los activos de transmisión en extensión de línea.
Las acciones de Engie han aumentado más de 20 por ciento en la bolsa de valores de Nueva York en los últimos tres meses, según ActivTrader, la plataforma de trading de ActivTrades.
Al cierre del 24 de marzo de 2025, los títulos de la empresa eléctrica con operaciones en Chile cotizaban en 3.38 dólares, cuando a inicios del año era de 2.83 dólares.
El sistema eléctrico alcanza prácticamente a la totalidad de la población, de 19.6 millones de habitantes, y el consumo de electricidad fue igual a 4.245 kWh per cápita, según CAF.
El sistema eléctrico existente en Chile a finales de 2023 presentaba una capacidad instalada total de 33.339 megavatios (MW) y estaba compuesto por un parque de generación de diferentes fuentes.
El 26 % de la electricidad es generada por paneles solares, que están instalados en la región norte de Chile, y tiene una participación muy importante en el encendido de la industria y viviendas.
Las centrales hidroeléctricas producen 22.8 % de la luz en Chile. Mientras que las térmicas y eólica generan 16.2 %, el diésel crea 11.6 por ciento, el carbón hace 7.6 por ciento y la biomasa con 1.5 por ciento.
Desde 2017, los dos principales subsistemas de Chile, el Sistema Interconectado Central (SIC) y el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) están unidos en un único sistema nacional.
Una interconexión eléctrica de 600 MW, a través de líneas de 330 kV, permite la importación de electricidad producida en Argentina hacia el norte de Chile, para suministrar a las empresas mineras.
Además, Chile es parte del acuerdo para la creación del Sistema de Interconexión Eléctrica Andina (SINEA), que está estudiando, entre otras posibilidades, interconexiones con Perú, Bolivia y hasta Argentina.