Samuel E. Dyer, presidente del Grupo Pro Amazonía – GPA.
¿Es posible una Amazonía Peruana Verde y con Alto Desarrollo Sostenible e Inclusivo al 2055?
Desde 2017 la Mancomunidad de Gobernadores (MRA), alcaldes provinciales, cámaras de emprendedores, organizaciones nativas, GCF Task Force y el Grupo Pro Amazonía (GPA) vienen consensuando una visión para alcanzar el “Desarrollo Sostenible e Inclusivo de la Amazonía Peruana con Visión al 2055”. Se han realizado a la fecha cinco Congresos de Emprendedores Amazónicos (CEA) de gran convocatoria. En los dos últimos de Iquitos (2023) y Tarapoto (2024) se aprobaron históricas declaraciones. Percibimos por tanto que hay consenso de lideres amazónicos en temas como: mejorar el nivel de vida de los pobladores vía el emprendimiento formal y la inversión privada; la necesidad de proteger los bosques y su biodiversidad; la lucha contra las actividades ilícitas que han ganado terreno; y la urgente necesidad de cerrar las grandes brechas en infraestructura, saneamiento, conectividad física y digital, salud, y educación.
La agricultura migratoria y de subsistencia junto a las actividades ilícitas han provocado la deforestación de más de 12 millones de hectáreas y a este ritmo nuestra Amazonia podría convertirse en un desierto más grande que el Sahara. En el centro de este problema está la pobreza, pues en la Amazonía el 95 % de las actividades económicas son informales o ilegales. Así, con el 62 % del territorio nacional solo aportamos 4 % al PBI del país. Los peores indicadores socioeconómicos incluidos índices de anemia y desnutrición pertenecen a las regiones amazónicas.
El Grupo Pro Amazonía está alineado a las declaraciones de Iquitos y San Martín de los CEA
Planteamos que al 2055 logremos una Amazonía Verde (carbono positivo) y Desarrollada con cero actividades ilícitas en: deforestación, tala y minería ilegal, cultivos de coca, narcoterrorismo, contaminación de ríos y lagos, invasión de tierras, crimen organizado, etc.
Urge elaborar un “Plan Estratégico para el Desarrollo Sostenible e Inclusivo de la Amazonía Peruana con Visión al 2055” y cerrar acuerdos con el BID, MEF y CEPLAN para contratar una consultora internacional que lo formule. Posteriormente, en 2025 presentar este plan en la COP 30, Belén. Una especie de “Plan Marshall para nuestra Amazonía” que requeriría USD 200 mil millones. Tenemos bosques vírgenes cuyo valor presente superaría los USD 3 trillones y pueden ser garantía para financiamientos.
Urge también una escuela para la PNP Ecológica y construir un fuerte policial y militar –con moderno equipamiento– para proteger nuestros territorios, bosques y su biodiversidad, así como brindar seguridades ciudadanas y patrimoniales. Se requiere también lograr líneas de financiamiento blandas para los emprendedores pequeños, medianos y comunales que permitan aprovechar con agricultura regenerativa y de alta productividad aproximadamente 5 o 6 millones de hectáreas deforestadas para restaurar bosques, hacer agricultura, bionegocios, agroindustria, acuicultura y ecoturismo. Es clave cerrar brechas en salud, educación, sanidad, energía, conectividad e infraestructura y otros, logrando que el gobierno, ejecutivo y legislativo, cumplan con los compromisos de inversión de la Ley 27037 en la Amazonía.
Es justo reconocer que el Ejecutivo y Congreso ya están atendiendo varios pedidos de los CEA.
Gran oportunidad para concesionar ruta Chancay – Pucallpa – Acre/Rondonia del Tren Ecológico Transamazónico.
Para la Amazonía es clave y vital llegar por tren al Puerto de Chancay. Para Brasil también es una oportunidad, pues este año exportarán 170 millones de toneladas de soya. Con un tren a Chancay no solo evitarían recorrer los 4000 km actuales para embarcarse al Atlántico, sino que a Chancay llegarían en 1000 km y ahorrarían USD 30 por TM (¡USD 4500 millones al año!). Existen fundamentos económicos para agilizar estudios y que eventualmente Brasil y Perú impulsen una licitación internacional para concesionar la ruta Chancay –Pucallpa– Brasil.