Finalmente, Max estrenó Chespirito, sin querer queriendo, la serie que retrata la vida de Roberto Gómez Bolaños, escritor, director y protagonista de Chespirito, El Chavo del Ocho y El Chapulín Colorado, los programas mexicanos que no solo conquistaron a los televidentes durante las décadas de los 70, 80 y parte de los 90, sino también en la actualidad, en la que muchos siguen deleitándose con sus repeticiones.
Antes y después de la partida del recordado actor, quien falleció el 28 de noviembre de 2014, a los 85 años, varios conflictos internos salieron a la luz y dejaron ver que lo que se veía en televisión era casi lo opuesto a lo que transmitían. Sin embargo, tuvieron que pasar once años para que la historia de quien se puso en la piel del niño huérfano que duerme dentro de un barril tuviera su biopic, el cual fue producido por Roberto Gómez Fernández, su hijo menor, quien no tuvo inconvenientes en exponer lo que muy pocos conocían: el polémico comienzo de la relación entre Florinda Meza y Bolaños, mientras él aún estaba casado.
En la biografía de Max, Doña Florinda se llama Margarita Ruiz. Esto se debe a que la actriz, de 76 años en la actualidad, no dio la autorización para que puedan utilizar su nombre. Para evitar problemas legales relacionados con derechos de imagen, los productores decidieron cambiar su identidad en la historia. Sin embargo, esto generó dudas sobre si lo que realmente no le gustó a la mexicana es que iba a ser nuevamente señalada como la tercera en discordia en la relación del realizador y su primera esposa.
Si toda esta polémica se ha generado con el primer episodio, hay una gran expectativa por ver los siguientes: ocho en total, que se van estrenando cada jueves.
Leyenda: