La reciente condena de 14 años de prisión contra el expresidente Martín Vizcarra no solo generó polémica, sino también incertidumbre sobre el destino de su partido, Perú Primero. En diálogo con Exitosa Noticias, el excongresista Gilbert Violeta aseguró que la agrupación política corre riesgo de desaparecer, ya que depende casi exclusivamente de la imagen y liderazgo del expresidente.
Un partido centrado en un líder
Violeta señaló que, contrario a lo afirmado por Mario Vizcarra, quien sostuvo que la sentencia fortalecería la candidatura presidencial de su hermano, la realidad política indicaría un debilitamiento del partido. Según su análisis, cualquier cobertura mediática generada por la condena sería apenas una publicidad efímera que no garantizaría la sostenibilidad de Perú Primero.
“Sin su principal referente, el partido podría disolverse. Los militantes migrarán a otros espacios; en la política peruana la lealtad es un bien escaso”, sostuvo Violeta. El excongresista enfatizó que la cohesión interna de la agrupación se irá diluyendo conforme los simpatizantes asimilen que su líder está recluido en el penal de Barbadillo.
Limitaciones de Mario Vizcarra como líder
Violeta descartó que Mario Vizcarra pueda asumir un rol de liderazgo efectivo dentro de Perú Primero. “La ausencia de ese líder dispersa, y Mario Vizcarra no es un líder”, afirmó, resaltando que la política peruana es altamente dependiente de la presencia de un referente político activo.
Reacción de Martín Vizcarra
Horas antes de conocerse la sentencia, el expresidente difundió un video desde su domicilio donde aseguraba que de ser condenado, sería producto de presiones del poder mafioso que, según él, domina el Congreso, el Ejecutivo y el Poder Judicial. Vizcarra sostuvo que su único “delito” fue denunciar la corrupción del Club de la Construcción y pidió a sus seguidores mantener el respaldo a su hermano y a los candidatos del partido.
Riesgos para la continuidad del partido
Las declaraciones de Gilbert Violeta ponen en duda la continuidad de Perú Primero tras la condena. Mientras Vizcarra insiste en que la sentencia tiene un trasfondo político, voces críticas advierten que la ausencia de su liderazgo podría provocar la dispersión de las bases, debilitando al partido e incluso generando su eventual desaparición del mapa político.