Sucamec pide al Congreso modificar Ley de Armas que incurre en graves desaciertos como permitir la compra ilimitada de armamento para caza y deporte

por Edgar Mandujano

La Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec), consideró, que es muy urgente que se realicen modificaciones a la Ley N° 30299, debido a que la actual normativa, vigente desde hace 7 años, incurre en el grave desacierto de permitir de forma ilimitada la adquisición de armas, para las modalidades de caza (L2), deporte y tiro recreativo (L3), lo cual pone en riesgo la seguridad ciudadana debido a que posibilita el desvió de armas hacia el mercado negro.

El vocero de la Sucamec, Ronald Rejas Albújar, explicó, que, la citada norma, contiene varios defectos, y por ello, es muy importante que los legisladores reconsideren su decisión y pongan a debate las modificaciones propuestas, las cuales no buscan desarmar a los ciudadanos autorizados por la Sucamec, sino que se pongan límites bajo el principio de racionalidad en la cantidad de armas y municiones que debe tener una persona, más no en el uso, ni el porte de estos dispositivos.

“Nos referimos en específico al artículo 19 de la Ley N°30299, si bien en el primer párrafo se limita adecuadamente el número de armas para la defensa personal en hasta tres armas, en el segundo se permite de manera ilimitada la adquisición de armas destinadas para caza y deporte”, indicó.

Otro argumento sólido que brindó, a fin de que el Congreso reconsidere delegar facultades legislativas al Ejecutivo en esta materia, es que entre el 2017 y 2022, se han reportado 7,734 armas cortas como perdidas y robadas, por lo cual resulta importante, proponer medidas que eviten su desvío al mercado ilegal. Estos hechos pueden generarse, también por falta de cuidado de los usuarios al poseer una cantidad elevada de armas; en ese sentido, se propone disminuir el número de amas permitidas por persona.

Rejas Albújar, afirmó, que se ha venido escuchando con asombro imprecisiones de especialistas que sin un análisis responsable, técnico y legal de la actual norma, aducen que con esta medida, la Sucamec tiene la intención de prohibir el uso de armas de fuego o desarmar a los civiles, e insinuándose incluso posibles actos de corrupción; eso totalmente falso. Queremos dar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía y que tengan claro cuáles son los cambios normativos que estamos impulsando”, mencionó.

En esa línea, y teniendo en consideración que en el contexto actual se han incrementado los índices de violencia y hechos que atentan contra la seguridad ciudadana, corresponde al Ministerio del Interior, a través de la SUCAMEC, reducir aquellos supuestos de hecho que podrían aumentar los riesgos ya existentes.

Aunado a ello, el artículo 21 de la misma Ley permite al titular de una licencia, adquirir al mes 600 cartuchos por cada arma corta. En tal sentido, tal número de cartuchos permitidos, evidencia un exceso y un supuesto de hecho que no se ajusta a la realidad, pues ninguna persona utilizaría para su Defensa Personal, tal cantidad de cartuchos.

“Esto se debe corregir, porque no es posible que haya personas que estén facultadas por esta Ley a hacerse de un número ilimitado de armamento y luego reporten como pérdidas las armas y municiones, nosotros ya hemos identificado y reportado con mucha preocupación a las entidades e instituciones persecutoras del delito a ciudadanos y casas comercializadoras que aprovechan estos vacíos para presuntamente desviar armamento”, aseveró.

El vocero de la Sucamec, afirmó que, es muy ligero que algunos líderes de opinión califiquen a la Ley N°30299, como ‘perfecta o como una de las mejores del Continente’, a la luz de los ojos vemos que eso no es cierto. “Será perfecta para aquellos comercializadores de armas inescrupulosos y ciudadanos que prestan su identidad por algún tipo de compensación económica, para luego propiciar el desvió de armas al mercado negro”, precisó.

“El uso inadecuado de armas de fuego es un peligro latente, el cual se ve íntimamente relacionado con el interés social, específicamente la seguridad ciudadana, puesto que el porte y uso irresponsable, irracional e ilegal ha traído consecuencias nefastas a la población como es el caso de la comisión de delitos, muertes, accidentes, tráfico ilícito, entre otros”, añadió.

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