El alcalde del distrito piurano de Querecotillo, Alex Seminario, pasó un incómodo momento cuando sus vecinos le arrojaron aguas servidas como medida de protesta por el colapso del alcantarillado en las calles.
El burgomaestre llegó al lugar para verificar el estado de las calles y los inconvenientes que sufrían los pobladores debido a la exposición que tienen a los desechos. Es en ese momento que los lugareños llenan baldes con las contaminadas aguas y las arrojan a la autoridad.
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El alcalde Seminario estaba resguardado por dos serenos que poco pudieron hacer luego de que los vecinos lo “bañaran”. Las imágenes muestran que solo atinó a alejarse luego de haber sufrido el rechazo de los vecinos.
“Para que veas cómo comemos y vivimos”, protestaron los enardecidos vecinos.
