El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) ejecutó un operativo de alto impacto en el penal de Tumbes, uno de los establecimientos más sensibles de la zona norte, como parte de la estrategia nacional contra las extorsiones y actividades ilícitas que se organizan desde las cárceles. La intervención, realizada el sábado 29 de noviembre, sorprendió a los internos de los pabellones de Régimen Cerrado Especial y Máxima Seguridad, sectores donde se concentran privados de libertad vinculados a organizaciones criminales.
La operación estuvo encabezada por 25 agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOES), quienes ingresaron durante la madrugada bajo estrictos protocolos. En el lugar también se hizo presente la viceministra de Justicia y Derechos Humanos, Shadia Valdez Tejada, en una señal política de respaldo a los operativos que impulsa el sector para recuperar el control penitenciario en zonas críticas del país. Junto a ella participó el director de la Oficina Regional Norte Chiclayo, Antonio Coronado Sánchez.
Hallazgos que revelan el nivel de riesgo
Durante la requisa se encontraron objetos que evidencian la persistencia de actividades clandestinas dentro del centro penitenciario. Entre lo incautado destacan 90 metros de cables utilizados para conexiones eléctricas ilegales, un elemento clave para la instalación de teléfonos celulares y otros equipos que permiten coordinar extorsiones. También se hallaron 70 metros de soguilla artesanal, 40 retazos de madera, 12 retazos de alambrón y utensilios metálicos convertidos en armas punzocortantes.
La lista incluye además 20 focos, 10 pipas, 22 encendedores, 25 interruptores, 15 tomacorrientes, electrodomésticos como un hervidor, un DVD, 30 discos compactos, relojes, platos, ollas y controles remotos. Aunque algunos pueden parecer objetos menores, su presencia confirma la existencia de economías internas y mecanismos que escapan al control del INPE.
Según fuentes del sistema penitenciario, la combinación de cables, herramientas artesanales y electrodomésticos representa uno de los riesgos más altos para la seguridad, pues facilitan desde la conexión de celulares hasta la fabricación de objetos contundentes o cortantes. Estos elementos, unidos a la sobrepoblación en varios penales del norte, crean un ambiente de alta vulnerabilidad.
La ofensiva del INPE
El presidente del INPE, Iván Paredes Yataco, viene impulsando una política de intervención constante en los establecimientos penitenciarios del país. La prioridad, según ha señalado en recientes presentaciones, es neutralizar las bases operativas desde donde se articulan extorsiones, estafas y amenazas que afectan directamente a ciudadanos y comercios.
Esta línea de acción se intensificó en los últimos meses ante el incremento de denuncias por extorsiones telefónicas vinculadas a internos. En ese contexto, los operativos inopinados se han convertido en una herramienta para debilitar las comunicaciones clandestinas y reducir el poder de las mafias que operan desde las prisiones.
El operativo en Tumbes se suma a una serie de intervenciones realizadas en establecimientos como Challapalca, Ancón I y Picsi, donde también se hallaron equipos electrónicos y materiales prohibidos. El objetivo, según el INPE, es cerrar brechas de control y recuperar espacios dominados por redes internas que facilitan el accionar criminal.
Compromiso de continuidad
Tras la intervención, la institución reafirmó que mantendrá un régimen de operativos permanentes, no solo para decomisar objetos no permitidos, sino para reforzar la presencia estatal en zonas donde históricamente se han detectado mayores niveles de infiltración criminal. La presencia de la viceministra Valdez en Tumbes responde precisamente a este enfoque, que combina acciones tácticas con supervisión política directa.
El INPE subrayó que estos esfuerzos forman parte de la política nacional contra el crimen organizado, que ahora contempla un trabajo coordinado con el Ministerio del Interior, la Policía Nacional y las fiscalías especializadas.
Mientras tanto, en Tumbes continúa la inspección interna tras el decomiso del material incautado. Las autoridades no descartan que nuevos operativos se ejecuten en los próximos días.