Este lunes 27 de enero, la Fiscalía Provincial Mixta de Madre de Dios inició la exhumación de cinco cuerpos en La Pampa, una zona vinculada a la minería ilegal, la violencia y la explotación de recursos naturales. Esta área, conocida por ser uno de los principales centros de extracción de oro de manera informal, se ha convertido en un lugar de alto riesgo, marcado por la actividad criminal y el crimen organizado.
El fiscal Federico Choque García advirtió que la zona podría albergar más de cien cadáveres enterrados, lo que sugiere que La Pampa podría estar convirtiéndose en un cementerio clandestino. En un área caracterizada por arenales y pozas de agua, consecuencia de la minería ilegal, los cuerpos hallados hasta ahora reflejan la tragedia que viven los trabajadores y pobladores atrapados entre la explotación minera y la violencia de los grupos criminales que operan allí.
Aunque se ha encontrado un sexto cadáver, las investigaciones se han visto dificultadas por la falta de denuncias de desapariciones recientes. De los cinco cuerpos exhumados, dos han sido identificados por sus familias: Orlando Mestanza Taica y Alex Cárdenas Flores, mientras que los otros tres permanecen sin ser reclamados.
El caso de uno de los cuerpos, el de Preisler Brayan Huarmiyuri Panduro, generó controversia, ya que su identidad no pudo ser confirmada por sus familiares. Además, otro cadáver, el de Segundo Agustín Montalvo Núñez, fue identificado por Laura Pastor Huamán, aunque no se encontraron las pruebas mencionadas para su identificación.
El hallazgo de estos cuerpos y las sospechas sobre la existencia de un cementerio clandestino en La Pampa subraya la necesidad urgente de una intervención estatal en la zona. Mientras las exhumaciones y las investigaciones continúan, la minería informal sigue siendo un foco de explotación y violencia en esta región del sur del Perú.