PCM Ernesto Álvarez marca distancia del discurso policial
El presidente del Consejo de Ministros, Ernesto Álvarez, puso paños fríos a la controversia generada por el comandante general de la Policía, Óscar Arriola, quien calificó como “héroe” al suboficial Luis Magallanes, investigado por la muerte del joven Eduardo Ruiz, conocido como Truco, durante las protestas del 15 de octubre.
“Yo creo que es un término exagerado, propio de la emotividad del momento. Hay que guardar la calma y ser prudentes mientras se pueda”, sostuvo Álvarez durante una entrevista en el programa N Portada.
La declaración del premier ocurre mientras el caso del disparo que acabó con la vida del rapero continúa bajo investigación fiscal. A diferencia del tono defensivo asumido por Arriola, Álvarez marcó una línea institucional más prudente, dejando claro que el Ejecutivo no adoptará la narrativa policial que exculpa anticipadamente a Magallanes.
¿Disparó al aire o al suelo? El análisis del premier
El jefe del gabinete explicó que, según los videos y pericias disponibles, el suboficial Magallanes habría disparado hacia el suelo y no al aire, en lo que habría sido un intento de defensa personal.
“No disparó al aire, sino al suelo. Tampoco hay que ser un experto para pensar que cualquier proyectil que se dispare al suelo puede rebotar y herir a alguien”, puntualizó.
Álvarez reconoció que el uso del arma fue posiblemente inadecuado, aunque negó que existiera una intención criminal. “No es un héroe. Es un policía que, en el ejercicio de su defensa personal, usó su arma sin intención letal”, afirmó.
Recordó además que la estrategia policial desplegada en esas protestas prohibía portar armas de fuego, y que Magallanes formaba parte de un grupo que no estaba destinado al control directo de manifestaciones.
Rebote del proyectil y responsabilidad penal
El premier precisó que, de acuerdo con los avances de la investigación, el proyectil hallado en el cuerpo de Ruiz presentaba signos de haber impactado antes contra el suelo, lo que fortalecería la hipótesis del disparo defensivo.
“La pericia indica características típicas de un rebote. Si eso se confirma, podría cambiar la interpretación de los hechos”, señaló.
Esta lectura coincide con las versiones de algunos testigos y con el propio testimonio del suboficial, quien aseguró haber disparado en defensa propia cuando fue rodeado por manifestantes que lo identificaron como integrante del Grupo Terna.
De las marchas pacíficas a la violencia nocturna
En otro tramo de su intervención, Álvarez diferenció entre las manifestaciones pacíficas diurnas y los disturbios violentos nocturnos ocurridos el mismo día.
“Lo de la tarde fue una marcha con estudiantes, con personas que tienen muchas necesidades sociales”, explicó. “Lo de la noche fue otra cosa: buscaban heridos, muertos, conmoción social. Eso ya es subversión”, aseveró.
Con estas palabras, el premier intentó trazar un límite entre la protesta legítima y los actos de violencia que derivaron en enfrentamientos con la Policía, dejando abierta la discusión sobre la proporcionalidad del uso de la fuerza y la responsabilidad institucional en la muerte de Ruiz.
El premier descarta pena de muerte y nuevo penal en El Frontón
Más allá del caso Magallanes, el titular de la PCM abordó otros temas sensibles. Rechazó la posibilidad de restablecer la pena de muerte, iniciativa que había vuelto al debate tras los recientes hechos de violencia.
“Con lo que cuesta implementar una ejecución se pueden construir dos penales. Además, no disuade al criminal, al contrario, lo convierte en símbolo para otros”, argumentó.
Asimismo, descartó la construcción de un nuevo penal en la isla El Frontón, proyecto mencionado en gobiernos anteriores. “Ese plan está totalmente descartado”, aseguró. La declaración cierra toda posibilidad de reactivar uno de los proyectos más polémicos vinculados al sistema penitenciario.
Sin discusión sobre retiro de la Corte IDH
Finalmente, Álvarez negó que el gabinete ministerial haya evaluado retirarse de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), posición que algunos sectores conservadores han impulsado tras las tensiones con organismos internacionales.
“No lo hemos conversado y no sé si el presidente lo ha considerado. En lo personal, no creo que sea el camino”, indicó.
El mensaje del premier busca mantener una línea de moderación institucional, alejando al Ejecutivo de posturas radicales o discursos de confrontación. En contraste con el respaldo incondicional de la cúpula policial al suboficial Magallanes, Álvarez apuesta por un tono de equilibrio entre el respeto a los derechos humanos y el orden público, en medio de un contexto político crispado y socialmente volátil.