El comandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Óscar Arriola, reafirmó la posición del Ejecutivo respecto a las cifras de asesinatos en el país y sostuvo que el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef) no ofrece datos exactos sobre las muertes relacionadas con la criminalidad. Según indicó, la PNP cuenta con registros propios elaborados en coordinación con médicos legistas y el Ministerio Público, los cuales —aseguró— reflejan con mayor precisión la magnitud de la violencia criminal.
Las declaraciones fueron realizadas en una entrevista televisiva, en un contexto marcado por el debate público sobre el incremento de homicidios y la efectividad de las políticas de seguridad ciudadana.
Sinadef no mide criminalidad, según la PNP
Arriola respaldó lo expresado previamente por el ministro de Salud, Luis Quiroz, quien aclaró que el Sinadef fue creado como una herramienta epidemiológica, no como un sistema diseñado para identificar ni clasificar muertes asociadas a delitos como sicariato, extorsión u homicidios por crimen organizado.
“El Sinadef registra defunciones certificadas por médicos, pero no está estructurado para establecer causas penales específicas”, explicó el jefe policial. En ese sentido, precisó que las cifras oficiales de la PNP se construyen a partir de los registros de necropsias y diligencias fiscales, lo que —a su juicio— permite diferenciar entre muertes violentas por criminalidad y otros tipos de fallecimientos.
Cifras de homicidios según la Policía Nacional
Durante su intervención, Arriola reveló las cifras de asesinatos registradas por la PNP en los últimos tres meses, correspondientes exclusivamente a hechos criminales:
- Octubre: 82 homicidios
- Noviembre: 74 homicidios
- Diciembre: 54 homicidios
El comandante general cuestionó que en algunos reportes se incluyan, dentro de la categoría de “muertes violentas”, accidentes de tránsito, accidentes laborales, suicidios y casos con causa indeterminada, lo que —según afirmó— distorsiona el análisis real de la criminalidad.
“Se colocan cifras que no corresponden exclusivamente a delitos. Eso genera confusión en la población”, sostuvo, al insistir en que el país debe analizar la inseguridad con información depurada y técnicamente sustentada.
Criminalidad transnacional y nuevas modalidades
Arriola advirtió que el Perú enfrenta actualmente una criminalidad transnacional, caracterizada por la participación de bandas criminales extranjeras que operan en actividades como la trata de personas, explotación sexual, extorsión y sicariato.
Según detalló, estas organizaciones no solo cometen delitos, sino que difunden los actos violentos mediante grabaciones con armas de fuego y explosivos, como una forma de intimidación social. “Hoy se graban los atentados, se exhiben armas y granadas. Es una criminalidad distinta, más organizada y violenta”, señaló.
Este fenómeno, explicó, obliga a la PNP a replantear estrategias operativas y fortalecer la cooperación internacional, además de intensificar el trabajo de inteligencia en zonas urbanas con alta incidencia delictiva.
Tolerancia cero a la corrupción policial
El comandante general también se refirió a la lucha interna contra la corrupción dentro de la institución policial. Aseguró que la propia PNP identifica y detiene a los malos efectivos, y remarcó que estos pierden los beneficios y garantías propias de la carrera policial cuando incurren en faltas graves.
“Hemos anunciado tolerancia cero. Cuando se trata de infracciones muy graves, los procesos serán más rápidos para que esos efectivos sean separados de la institución en el menor tiempo posible”, afirmó, recordando que esta política fue anunciada junto al ministro del Interior y el alto mando policial semanas atrás.
Debate abierto sobre cifras y percepción ciudadana
Las declaraciones de Arriola se producen en medio de un intenso debate público sobre la inseguridad ciudadana, donde diversos sectores cuestionan tanto la veracidad de las cifras oficiales como la percepción de aumento de la violencia en calles y barrios.
Desde la PNP se insiste en que el uso de registros no especializados, como el Sinadef, puede llevar a interpretaciones erróneas sobre la evolución real del crimen. Sin embargo, especialistas han señalado que la falta de un sistema unificado y transparente de información contribuye a la desconfianza ciudadana.
Mientras tanto, el Ejecutivo mantiene su postura de que la lucha contra la criminalidad debe basarse en datos técnicos y en una diferenciación clara entre muertes por causas penales y otros tipos de fallecimientos.