La Municipalidad distrital de Lince ha sido reconocida con dos Buenas Prácticas en Gestión Pública: Incluir para Crecer y Juntos Cambiando Vidas. Son programas que atienden a una población usualmente ignorada. La alcaldesa Malca Schnaiderman explica que “funcionan en la Oficina Nacional de Personas con Discapacidad. Tenemos varios talleres que son gratuitos para niños de todas las edades y todo tipo de problemática”. Ahí se desarrollan en programas de baile, coro, cajón y, sobre todo, teatro. “Les ha dado la forma de expresar lo que sienten. Lo más importante es que la familia aprende a aceptarlos. Por ejemplo, niños Down, con Asperger y deficiencia mental leve o severa que incluye parálisis cerebral”. Suele pasar que estos menores ni siquiera salen de sus casas. “Hoy las mismas familias llevan a sus niños a que participen, se relacionen e incluso desarrollen amistades”.
Un ejemplo es emocionantemente ilustrativo. “Hay un chico que ya tiene alrededor de 30 años, con una deficiencia mental bastante alta y que no participaba en nada. Este chico va con su nana. Por ejemplo, cuando hacen actividad de bailes –de la costa, sierra o selva– la nana se viste igual para que participe con él. Para que veas la afinidad. Es una inclusión, una forma de vida diferente y me llamó mucho la atención”.
Una experiencia hermanada con Juntos Cambiando Vidas, donde las personas con discapacidad son colocadas en trabajos en empresas ubicadas en el distrito. “Uno de ellos, por ejemplo, me cuenta ya gano mi platita. ¿Y cuánto ganas? 600 soles, porque solo trabajo medio día, pero con esto ya puedo tener una enamorada”.
El éxito del programa lleva a que esta semana se estrene un montaje de Peter Pan. “Se aprenden el diálogo de manera muy responsable. Es muy importante”.
Empresas como McDonald´s ayudan en la tarea. Pero la propia municipalidad también participa directamente con plazas de trabajo. “Tenemos un chico con discapacidad en el área de marketing. Y la mamá dice me siento feliz porque mi hijo me ayuda, comparte su sueldo y se siente útil”.
La alcaldesa Schnaiderman es psicóloga de profesión, lo que se deja ver en el diseño de estas políticas. “Tenemos 36 chicos que están trabajando ahorita en diferentes empresas”, señala.
Cuando conversó con CARETAS, la burgomaestre preparaba su viaje a Colombia, donde recibiría el reconocimiento del premio Alcaldesa Solidaria e Incluyente de Latinoamérica 2024.
“Soy una alcaldesa que no es de escritorio. Trabajo sobre el terreno y eso me ayuda bastante. Siempre he vivido en Lince y durante ocho años fui gerente del área social en las gestiones de César González y Waldo Olivos. Después trabajé 17 años administrando hospitales de la solidaridad. Mi vocación es social prácticamente y de ahí tengo experiencia”.
Los desafíos en un distrito tradicional, con casi 70 mil habitantes repartidos en un área de poco más de tres kilómetros, van más allá. “El problema más grande que encontré fue la trata de personas. En este año y diez meses que tengo en el cargo, y en conjunto con la Policía Nacional del Perú que es mi aliado y con el que trabajo de la mano, hemos podido reducirlo. La prostitución se ha reducido entre 60 % y 70 %”.
¿Funciona el estado de emergencia? “Lo tuvimos hace un año. Primero por 40 días y después se ampliaron a 60. Sí me ayudó a reducir todo lo que es la trata de proxenetismo dentro de mi distrito”. Actualmente se realizan operativos de identificación de documentos con el Escuadrón Verde y los Halcones. “También nos ayudan bastante”, añade.
Un trabajo que redunda en la recaudación del distrito, que es un factor clave. “Tengo mi recaudación muy buena, estoy en verde y sigo para adelante. Mis vecinos contribuyen en el pago de sus arbitrios”. Presupuesto, entre otros, invertido en el correcto mantenimiento de las áreas verdes del distrito, con ocho parques, entre ellos el emblemático Ramón Castilla, y la recuperación del canil para las mascotas. A ello se suman las obras de pistas y veredas y el convenio con Luz del Sur y el MINEM para iluminar con luces led distintas zonas del distrito. “Seguiremos trabajando para sacar adelante a Lince y mis vecinos tengan un mejor lugar para vivir”, concluye Malca Schnaiderman.