El precio del oro, –usado como refugio por los bancos centrales, inversión por los millonarios y una joya para los adinerados–, ha aumentado 33.72 por ciento en el último año a nivel mundial por la guerra en Medio Oriente, las dudas de la economía China y la elección presidencial en Estados Unidos. “La demanda del metal precioso sigue impulsada por la compra de activos refugio, alimentada por la inestabilidad geopolítica en Oriente Medio y la persistente preocupación por los resultados económicos de China”, dice Ricardo
Evangelista, analista de Activ- Trades.
Agrega que los precios del oro mantendrán una banda de fluctuación a corto plazo, a medida que se desarrollen fuerzas opuestas: “La demanda de refugio, impulsada por las tensiones geopolíticas y la incertidumbre económica, frente al ajuste del mercado a una perspectiva menos pesimista de la política de la Reserva Federal”. Al cierre del 14 de octubre de 2024, el precio del oro (en color azul) concluyó en USD 2648 mil dólares, cuando hace un año cotizaba en USD 1980 en el mercado, según la plataforma Activtrader de ActivTrades. Hace un par de semanas, el precio del metal precioso, cuyos mayores productores a nivel mundial son China, Rusia y Australia, alcanzó una cotización récord de USD 2673.
El cuarto mayor productor del metal precioso es Canadá, le sigue Estados Unidos en el quinto puesto. En un sexto lugar aparece Ghana, luego Indonesia. Perú es el octavo mayor productor de oro a nivel mundial, mientras que México está un puesto abajo.
Llama la atención que Perú exporta más oro de lo que produce: “Esto podría deberse a una posible legalización a través de empresas formales”, revelan Ana Leyva y Josselin Yauri, investigadoras de CooperAcción, una organización no gubernamental para el desarrollo sostenible.
En 2023, fueron extraídas 77 toneladas de oro ilegal en Perú, por lo que “nos preguntamos cómo y a dónde fue a parar ese enorme volumen de mineral”, señalan las investigadoras.
“La producción minera informal e ilegal de oro representaría el 39.3 por ciento de la producción total de oro (en Perú). Son volúmenes de producción muy altos”, alertan las especialistas en un momento en que el metal precioso es usado como refugio por los inversionistas y es adquirido en las mesas de trading. En 2023, la demanda anual de oro fue de 157.51 millones de onzas, la más alta en los últimos 15 años. El consumo anual de joyería se mantuvo estable en 67.3 millones de onzas, incluso en un entorno de precios muy alto. Y la recuperación de China respaldó el sólido total mundial. “La evidencia histórica sugiere que, en lugar de ser una cobertura geopolítica, el oro actúa más como una cobertura económica, siempre y cuando las tensiones geopolíticas tengan consecuencias económicas, como durante la Segunda Crisis del Petróleo de 1979/80”, señala Carsten Menke, jefe de Investigación de
Next Generation. La evaluación también está respaldada por la Primera Guerra
del Golfo de 1991, que no elevó los precios del oro de manera duradera.
Hoy la guerra entre Israel y Hamás atiza la hoguera del precio, así como la elección de noviembre. “Supuestamente, las próximas elecciones de Estados Unidos fomentan la compra de oro por parte de grandes inversionistas, quienes creen que independientemente de quién llegue a la Casa Blanca, el dólar estadounidense estará bajo presión debido al aumento
de los déficits fiscales y, en un caso extremo, a dudas sobre su papel como moneda de reserva”, concluye Carsten Menke.
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