La firma Èvolet, liderada por Jercy Gutiérrez, ha presentado su más reciente colección: Èclat. Una oda a la feminidad madura. Esta colección se posiciona como un reflejo de la elegancia atemporal, donde cada pieza muestra sofisticación y naturalidad. Con una inclinación hacia el público extranjero, Èvolet se mantiene fiel a sus raíces peruanas, incorporando materiales nobles como la alpaca, el algodón pima y el bambú.
La colección Èclat está inspirada en una mujer mayor de 40 años, según Gutiérrez, es la etapa en la que “una mujer se hace más hermosa, más completa”. Esta idea se refleja en el diseño de cada prenda, que busca acentuar la feminidad sin caer en lo obvio. Los cortes son clásicos, pero con detalles que modernizan la silueta, ofreciendo prendas fluidas y naturales que realzan la figura de una mujer segura de sí misma.
Uno de sus puntos más fuertes es la colaboración con diferentes artesanas y diseñadoras. Esta colección incluye sombreros de alpaca elaborados por las polleras de Agustina, en un esfuerzo por mantener viva la tradición artesanal y dar visibilidad a quienes están detrás de estos oficios. Gutiérrez subraya que Èvolet nunca ha buscado la producción masiva; cada prenda es hecha por una sola persona en su taller, lo que añade un valor agregado y una historia única a cada pieza.
Esta colección marca una nueva etapa para Èvolet, que se ha mantenido fiel a su esencia en un mercado que cambia rápidamente. Aunque Gutiérrez ha trabajado con diversas marcas internacionales en lugares como Francia, Suiza y Colombia, su corazón sigue en Perú, donde busca aportar a la democratización de la moda y la educación a través de su comunidad It Project. “Siempre he creído que es sumamente necesaria la democratización de la educación y la culturización. Siento que la cultura es la base fundamental para que nosotros progresemos en todos los ámbitos. Necesitamos primero conocer nuestro origen, nuestras tradiciones y rescatar ciertos conocimientos ancestrales”, afirma Gutiérrez. Esto se traduce en su proyecto Khipu, un programa de mentoría que conecta a jóvenes diseñadores con maestros artesanos, asegurando que los conocimientos ancestrales no se pierdan con el tiempo.
Sin embargo, Gutiérrez es consciente de las limitaciones de la sostenibilidad en la moda. En su visión, más que hablar de sostenibilidad, se trata de responsabilidad. Para él, la verdadera responsabilidad radica en garantizar condiciones laborales justas y en ser transparente sobre todo el proceso, desde la producción hasta la comercialización. “La sostenibilidad se inicia cuando un producto rentabiliza a todos los involucrados”, asegura Gutiérrez, dejando claro que el objetivo es que todas las personas que participan en la cadena de producción puedan vivir dignamente de su trabajo.
Gutiérrez ve en esta nueva etapa una oportunidad para continuar innovando y explorando colaboraciones con otras marcas y artesanos, siempre manteniendo la calidad y la autenticidad que han definido a Èvolet desde su creación.