–Su partido no está inscrito aún. ¿Qué hará si no ocurre finalmente?
Hay una demora indebida en el Jurado Nacional de Elecciones, porque nosotros presentamos la solución a las observaciones en marzo. Nos han colocado junto con el gran grupo de partidos que se presentó al final y eso no es correcto. Debería de postular para presidente encabezando el partido Unidad y Paz. Para que el partido esté inscrito hay plazo hasta el próximo año.
–¿Y si no logra inscribirse?
No podría postular porque no estoy inscrito en ningún otro partido. Además, en octubre vence el plazo para la inscripción de los que deseen ser gobernadores, alcaldes y regidores. Este retraso me perjudicó porque hasta el 12 de julio había gente de primer nivel que quería estar en mi partido y como no tenía la inscripción segura, no lo hicieron.
–¿Qué pasa con la posibilidad de alianzas?
Ese es el segundo paso, pero igual tienes que tener el partido inscrito.
–Las alianzas son castigadas con el 1 % adicional por partido para pasar la valla…
Todavía se puede cambiar como inicialmente estaba previsto. Hay un par de jugadas que hicieron en la Comisión de Constitución. Estaba previsto que no se penalicen las alianzas. Se ha presentado un nuevo proyecto y espero que se apruebe.
–¿Cómo va a llegar este gobierno al 26?
Cuando cayó Castillo me preguntaron si debía haber adelanto de elecciones. Con Nano Guerra García en Constitución, que en paz descanse, ya se había acordado para adelantarlo a abril de 2024, pero hubo una jugada que cambió todo y los congresistas votaron en contra. Los del JNE dijeron necesitar 270 días para hacer un proceso sin que nadie después se queje de fraude. Dos, qué tiempo le dabas a los partidos para que escojan y seleccionen si lo quieres hacer en dos o tres meses. Tercero, ¿quién iba a hacer una campaña política en el sur del Perú? Un grupo de violentos decía “que se vayan todos, que adelanten todo”. Yo decía que si se aceptaba en el 23 se generaba lo mismo en el 27. En el Perú ya nos hemos dado cuenta que la izquierda solamente sirve para hacer oposición. Se minimiza, pero ¿qué hubiera pasado con el Perú si el golpe de Castillo hubiera tenido éxito? Con ellos no es. Le echan la culpa a otro. Cuando le preguntan por Venezuela y por Maduro, entran en trompo.
–Si se llegaban a cambiar los mandos militares otra pudo ser la historia…
Vizcarra cerró el Congreso. La policía lo cercó. Nadie podía entrar ni salir, y nadie reclamó. La Fuerza Armada se puso en modo neutral. Él aprovechó una mala foto con el alto mando de entonces que es criticado por eso. Similar a lo que hicieron con Fujimori en el 92. En el caso de Castillo yo conversaba con los generales y no había peligro de que las FFAA se fueran a “echar”.
–¿Y la Policía?
Se cambió la Ley de Situación militar del comandante general de la Policía. A los comandantes generales los sacaban cada tres meses, con el Jefe del Estado Mayor y el Inspector General. Con la ley que dimos, similar a la Fuerza Armada, solo se le saca cada dos años, si no es por falta grave identificada por escrito por el presidente. Si no era así de repente el comandante general sucumbía porque recuerda que el ministro del Interior dice que el presidente le pidió el teléfono y se lo pasó al comandante general, que se estaba yendo al Comando Conjunto a pesar de que tenía COVID, y allí firma el comunicado en conjunto entre Policía y FFAA.
–¿Pero qué vino después?
La incompetencia de Dina Boluarte. Un gobierno que actúa tarde y mal. Que no sabía que se venía el estallido social a pesar de que ya lo había dicho Aníbal Torres con los ríos de sangre. Veías las columnas de camionetas de la minería ilegal, del narcotráfico.
–Para muchos la lectura en retrospectiva es que fue una matanza…
Su error político, que no es para que la denuncien ante la Corte Penal Internacional porque así no habría presidente en el mundo, es que cesa al ministro del Interior, pero al de Defensa lo promueve a premier. Pero pregúntale a las ONG, si en su país toman cinco aeropuertos a la vez, ¿qué hace su gobierno?
–¿Cuáles fueron los principales errores?
He sido ministro de Defensa en Andahuaylas uno y dos. Si le dices a la Fuerza Armada que te controle el aeropuerto cuando todavía no hay nadie es diferente a cuando ya están los ciudadanos en una alteración. Faltó el trabajo preventivo de varios días desde que asumió. Convocas a un Consejo de Defensa Nacional y le dices al jefe del Comando Conjunto General qué va a hacer. El general te explica y el presidente le dice, haga esto sí y esto no. ¿Pero qué hizo ella? Le deja toda la responsabilidad al ministro que se pone perfil con el jefe del Comando Conjunto. Ah, no, yo mando, pero no comando. Grave error. Presidente de la República y jefe supremo de las Fuerzas Armadas. Eso no es un título nobiliario. Manda y comanda en su nivel.
–Pero ahora los políticos no pueden ir a un bar o subirse a un avión. ¿Cuál es la hoja de ruta para que esos tiempos democráticos puedan aguantar?
En el sur por geografía y cultura viven en forma más aislada. Una obra beneficia a un grupito y sale cara. Tienes una macro región sur abandonada por el Estado. Yo, siendo Dina Boluarte, miraría el sur.
–La calidad de la política regional tampoco es buena…
La articulación entre alcaldes, gobernadores y gobierno nacional no funciona. Cuando recién asumí visité a un gobernador regional y no tenía ni idea qué iba a hacer durante su mandato. Ni idea. Acá nomás en el Callao se pelearon el gobernador con el alcalde. En Tacna también. Se pelean las autoridades y los ciudadanos están en el medio. El 15 % del presupuesto del Estado se va en corrupción, del 10 % al 15 % lo devuelven y una cantidad similar es empleada en cuestiones secundarias. Además, la mayor cantidad de presupuesto se va en gasto corriente. Queda un 20 %. Se trabaja al 20 %.
–¿Y si usted llega a la Presidencia?
Lo primero que impulsaría es una reforma del Estado, que pasa por descentralización. No se puede seguir teniendo 18 ministerios con duplicidad de funciones, sin responsabilidades definidas.
–¿Cómo se define ideológicamente?
No soy ni de derechas ni de izquierda. No soy de esa derecha que dice que todo está bien y no hay que cambiar nada, ni de la izquierda que quiere refundar el país. ¿De qué nos quejamos? Alta burocracia, baja eficiencia, gran corrupción. Bájate la burocracia. Sube la eficiencia y corta la corrupción.
–La burocracia se ha quintuplicado en los últimos 20 años…
Los puestos de confianza pones a tu amigo, tu querida. Pregúntale a cualquier empresario. En el Perú nos demoramos como tres años en sacar un permiso. Esa es la burocracia que ha crecido en nuestro país y lo hace todo lento en un momento que necesitas un estado fuerte y ágil. Ahora las exministras de la Mujer se oponen a que se fusione. Pero se sentaron en un gabinete con ministros denunciados por violencia familiar. Hay una que habla mucho y su primer ministro, que era primero ministro de Justicia, reconoció su hija recién cuando tenía 18 años. ¿Por qué no levantó la voz? Por el puesto.
–La ciudadanía detesta al Congreso. ¿Qué haría?
Yo soy parte del Congreso. Conozco al monstruo por dentro. Va a mejorar con la reelección. Sin reelección empiezas disciplinado votando con la bancada y después dices ¿para qué? No tengo horizonte, futuro ni carrera. Nadie puede imponerme un voto. Y los partidos, por su parte, no son leales al Estado sino a ellos mismos. No miran el interés nacional.
–Cuando ves el interés nacional, no destrozas la reforma educativa…
La Comisión de Educación, mi madre, da miedo. Yo voté en contra de debilitar a Sunedu. Estaba en minoría con Flor Pablo. Ahora están eliminando el licenciamiento permanente porque dicen que la UNI o San Marcos no pueden estar licenciándose a cada rato. Correcto. Pero viene la acreditación, que no hay que dejarla de lado. Las facultades se tienen que acreditar.
–¿Corre plata? ¿Se compran votos?
No, el interés es que en el Congreso hay muchos profesores y hay dueños de universidades.
–¿No se deberían elevar los requisitos para ser congresista?
No pidas doctorados ni maestrías porque se van a Azángaro. Pero si quieres hacer carrera política, comienza como regidor, pasa a ser alcalde, anda subiendo. Los congresistas que han sido alcaldes y han sido gobernadores la saben. ¿Qué hizo esta Congreso que no hicieron los anteriores? Reconocer los derechos sociales de profesores y trabajadores de Salud que estuvieron embalsamados. No entiendo cómo los profesores pueden hacer huelga si se les ha reconocido todo luego que los mecieron por años en las comisiones y nunca llegaba al pleno.
–¿El país aguanta una candidatura de Antauro y otra de Keiko Fujimori?
Se ha hecho una interpretación auténtica para pagarle pensión a una persona donde los abogados constitucionalistas de todos los niveles dicen que no le corresponde. Cuando te acuerdas del Congreso de 2016 con mayoría abrumadora te preguntas qué van a hacer como gobierno. Guarda. Me hablas de Antauro. Hay que preguntarle a la sociedad qué cosa quiere. ¿Más violencia y odio o más unidad? ¿Qué cosa ofrece? Dice que va a matar a los políticos, a los maricones. Recuperar Arica y secuestrar al rey de España. La gente ya se pregunta si es una broma.
CAMPAÑA A FUEGO
–¿Qué papel va a jugar la inseguridad en la campaña?
Ya no tienes inseguridad ciudadana sino inseguridad nacional. La delincuencia común era lo que más teníamos nosotros. Súmale las bandas criminales nacionales y el crimen organizado transnacional. Colorado, Estados Unidos, Ecuador, Perú y Chile tienen el mismo enemigo: el Tren de Aranwa. Hará la diferencia quien lidere y aplique la estrategia adecuada. En Trujillo siguen atentando con explosivos a los colegios de los directores que no pagan cupo. Hace rato hubiera hecho leña a la bandita que secuestra a la gente y le amputa los dedos. Esa gente ya no tiene perdón. ¿Estamos aplicando alguna estrategia? Siguen saliendo los camiones con el mineral ilegal y nadie los para. El narcotráfico ha pasado a segundo plano.
–¿Los militares podrían jugar un papel adicional?
Soy partidario de la formación de brigadas de policía militar instruidas, equipadas para hacer trabajos puntuales al interior del territorio. En este momento necesitas emplear a las Fuerzas Armadas en el fortalecimiento de la frontera norte. Los migrantes ilegales y los asesinos entran por Tumbes. Sullana se ha convertido en la capital de la extorsión. Los vecinos del sur tienen campamentos, infrarrojos, drones. Estamos en nada. Hay que negarle los recursos humanos al crimen. Cierra la frontera y les niegas una fuente. La otra son los jóvenes sin estudios y sin trabajo. Lo otro, la anemia. Hay que saber cuántos anémicos hay por distrito. Napoleón decía que la educación de los niños empieza 20 años antes, educando a los padres. La lucha contra la anemia empieza 30 años antes alimentando a la futura madre. Juntas Midis con Ministerio de la Mujer, con viceministerios fuertes del niño, mujer, anciano y discapacitado. Los Invisibles en el Perú. Siempre pongo el mismo ejemplo. Uno elige la pastilla de sulfato ferroso contra la anemia, otro la compra y un tercero la reparte. ¿Por qué no se reduce? Los niños no pasan la pastilla. No se puede desconocer la realidad y pretender que funcione.
HIPOTÉTICO ESCENARIO
–Fue elegido como invitado con Alianza Para el Progreso. ¿Cómo evalúas ahora a César Acuña?
Solo he tenido una conversación con él. Soy independiente para expresarme y para votar. Continué en la bancada porque hubo un momento en que había como 30 no agrupados. No soy tránsfuga, soy independiente dentro de la bancada.
–¿Se dice que Richard Acuña es de los más poderosos del Congreso?
No sé si sea poderoso, con su bancada. Yo no me meto con él.
–¿Qué piensa de este modelo dinástico?
Es una realidad. Cuatro familias son las que las que tienen el gobierno en el país: Luna, Cerrón, Fujimori y Acuña. Ves bancadas disciplinadas. Estaría bien si el objetivo fuera nacional.
–Si todo se acelera y le proponen asumir la Presidencia del Congreso para pasar a ser presidente de transición, ¿qué haría?
Lo asumo, porque lo más fácil es ponerse en balcón, ser un buen analista y un buen crítico. Lo difícil es asumir una responsabilidad. Yo ya la tuve. Yo era director de la escuela Infantería con mi ropa de aula y al día siguiente estaba conduciendo las operaciones en el Cenepa. No le saco el cuerpo.
–¿Cómo sería ese gobierno?
Lo primero, combatir la inseguridad. Estamos como en los 80. No se va a querer invertir. La diferencia es que están amenazando a los chicos: la cevichería, los chifas, las peluquerías. No a los grandes. Están secuestrando a los hijos. Los chicos son los que están pagando cupos porque no tienen nadie en quien confiar. En ese año tendrías que asegurar un proceso de elecciones con un clima de tranquilidad.
–Y si sale bien habría los que dirían, “oye, quédate un tiempo más”.
De ninguna manera. Yo soy un militar democrático. Respeto los tiempos democráticos. Sería una agenda de un año. Perdería la oportunidad de los cinco años, pero lo prefiero para darle estabilidad al país. Me llevo bien con todos y con los de la izquierda también. Me dicen con usted sí se puede conversar. Lo único que con ellos se empieza a conversar del 2000 para adelante, del 80 al 2000 no quieren saber. Pero me tienen respeto. Si no por mi trayectoria, por la edad.
–¿Cuántos tiene?
75 aunque no parece. ¨Por eso digo que esta es la primera y la última. La única.