Donald Trump no se queda en palabras: su administración ha lanzado una nueva ofensiva arancelaria contra México, Canadá y China, imponiendo tarifas a productos que ingresan a Estados Unidos. Pero el impacto de esta medida trasciende fronteras y también afecta a firmas europeas con operaciones en estos países, como Volkswagen, que produce en México para el mercado norteamericano.
El efecto dominó no se hizo esperar. Como es habitual en disputas comerciales de este calibre, las represalias fueron inmediatas. Los países afectados respondieron con aranceles a productos estadounidenses, lo que amenaza con desatar un alza generalizada en los precios. La inflación, que hasta ahora se mantenía bajo control, podría acelerarse, forzando a los bancos centrales a reconsiderar sus políticas y, en el peor de los casos, recurrir nuevamente a aumentos en las tasas de interés. Un dólar más fuerte y una posible caída en los mercados bursátiles serían las consecuencias inevitables de este torbellino financiero.
Las bolsas europeas sienten el golpe
El nerviosismo se reflejó de inmediato en los mercados. En la preapertura de este lunes, el EuroStoxx retrocedió 2,7%, mientras que el DAX alemán cayó 2,4%. Empresas con fuerte presencia en Norteamérica, como Volkswagen, están en la mira, ya que los nuevos aranceles podrían afectar seriamente sus ventas en la región.
El frenesí alcista de los últimos meses en los mercados europeos parece haber llegado a un abrupto freno. Sin embargo, los inversionistas mantienen una visión optimista: las tarifas impuestas por Washington no han sido una sorpresa y el mercado podría estar reaccionando de manera exagerada. Para algunos, este escenario representa una oportunidad de compra, en la expectativa de que el impacto sea temporal.
El euro se desploma y se acerca a la paridad con el dólar
Mientras tanto, la moneda europea recibió un golpe fulminante. Si la semana pasada aún se hablaba de la posibilidad de que el euro se mantuviera en torno a 1,05 dólares, las recientes decisiones de la Reserva Federal y la guerra comercial de Trump han cambiado por completo el panorama.
El euro se encuentra en caída libre y se encamina peligrosamente hacia la paridad con el dólar. Todo indica que el umbral de 1,02 dólares podría romperse en cualquier momento, acentuando la incertidumbre en los mercados internacionales.
Frank Sohlleder, ActivTrades.
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