Arte y Ensarte

Luis Lama


Una gran colectiva: «Re-construir Refugios»

Escribe: Luis Lama | Es necesario meditar sobre nuestra situación a propósito de un concurso que privilegia a la multidisciplinariedad, apartándose, saludablemente, de las pautas del mercado de arte local.

La muestra “Re-construir Refugios”, resultante del concurso Pasaporte para un artista, tiene una participación notable —salvo una que otra excepción—, un jurado acertado y una correcta curaduría.

Si bien considero debatible la intervención curatorial en un concurso, es necesario reconocer que en ella se genera un intercambio de ideas que va a culminar enriqueciendo a los participantes. Esta interacción puede ser apreciada en la instalación hecha por Río que inaugura la muestra, pisos y paredes amarillos y un tablero con los residuos de una tormenta mental. Andrés Argüelles, uno de los ganadores, sostiene que Río es el grupo que se reunía para conversar sobre producción y sistema del arte. El nombre también hacía referencia a encuentros fluviales y a lugares de residencia de los artistas (Lima, Chiclayo, Puno, Madrid y Miami). Al mismo tiempo era río… de reír, en un proceso  que, sin duda, fue enriquecedor.

Es necesario meditar sobre nuestra situación a propósito de un concurso que privilegia a la multidisciplinariedad, apartándose —saludablemente— de las pautas del mercado de arte local. Ocurre que cada vez más nos alejamos de estas indagaciones debido a la falta de estímulos como las de este pasaporte. Conozco a talentos heroicos —mencionemos a los admirables Álvaro Icaza y Verónica Luyo— que se ven obligados a recurrir a oficios paralelos para sobrevivir. Esas carencias locales determinan que muchos artistas, dedicados a disciplinas más convencionales, decidan abarcar lenguajes que les son ajenos para ganar su pasaporte, y luego esfumarse a toda velocidad. Analicen lo ocurrido con anteriores ganadores.

Frente a una situación a la que no se avizora solución alguna, soy de la opinión que todo concurso debería dar a conocer mucho mejor la producción artística de distintas regiones de un país culturalmente incomunicado, a modo de balance que haga posible evaluar cómo nos encontramos. Por eso, si bien debemos celebrar esta exposición colectiva, debemos decir que, tradicionalmente hablando, esto no es un concurso. O parafraseando a Magritte, digamos, Ceci n’est pas un concours.

Leslie Egúsquiza. (FOTO: SEBASTIÁN MONTALVO GRAY).

PREMIO

Leslie Egúsquiza (Lima,1988) sostiene sobre la obra ganadora: “A menudo, cuando se imagina un horizonte, trazamos una línea con cierta lejanía frente a nosotros, esta pieza propone mover esa línea a través del sonido, el dibujo y el objeto para habitar el territorio donde lo que entendemos como horizonte no es una frontera sino un hogar que guía, que se mueve alrededor y dentro de uno mismo”.

Egúsquiza es una pintora egresada de la Universidad Católica en 2012 que ha derivado a otras disciplinas en un medio tan difícil como el local. Esta decisión fue tomada cuando visitó la muestra FLUXUS: Alemania 1962 – 1994 en el MALI. A partir de allí decidió integrar sus inquietudes plásticas con otras experiencias ajenas a nuestras convenciones para lo cual se formó en talleres y laboratorios donde profundizó sus conocimientos en el campo. “Mi interés no es pintar como me enseñaron en la universidad sino, a partir de eso, encontrar mi propia forma de manifestar mis sueños, deseos, inquietudes”.

El problema de tomar decisiones de esta naturaleza es la necesidad de buscar alternativas económicas, por lo que se ha dedicado a trabajar en colectivas feministas, realizar gestión o producción de arte. Ella ha optado por mantenerse al margen del sistema galerístico debido a lo que considera decepcionantes condiciones con las que muchos artistas son tratados.

«En el horizonte no existen márgenes» de Leslie Egúsquiza. (FOTO: PAOLA VERA).

Para Egúsquiza, el tema del concurso fue una oportunidad de compartir un trayecto de su investigación actual, en la cual va recorriendo territorios peruanos a partir de un mapa afectivo para encontrar su lugar de pertenencia. Trabajar con los curadores de Dos Mares y conocer a sus colegas fue una experiencia reveladora. “…Me acercó a las historias que hay detrás de cada búsqueda artística y me permitió abrazar y revelar el propio”.  

MENCIÓN HONROSA

Andrés Argüelles Vigo, (Lima, 1988) ha realizado múltiples actividades nacionales e internacionales desde su egreso de la Escuela de Bellas Artes. Participó con dos grandes cuadros en una instalación con videos y objetos que toma como partida el gol fallido de penal de Cueva en el Mundial de Rusia 2018.

Argüelles es riguroso y su pintura es tan potente que por sí sola puede manifestar sus ideas sin recurrir a elementos extra pictóricos que, quizás, el futuro se encargue de decantar. En la actualidad, además de ser un espléndido pintor, incursiona en intervenciones, instalaciones, videos, etc., para lo cual ha estudiado diversas disciplinas que influyeron decisivamente en toda su producción.

Su participación en el concurso es muy destacada y si bien considero que los cuadros hubieran podido ser suficientes para premiarlo, él sostiene que, por ejemplo, la instalación del primer piso fue una decisión dialogada con los curadores para mostrar que detrás de las obras también existía un proceso in situ. “La pintura no es simplemente una imagen en una superficie, es un objeto cuyas capacidades se diversifican más allá de colgarlo en una pared vacía”.

Andrés Argüelles Vigo, (Lima, 1988) ha realizado múltiples actividades nacionales e internacionales desde su egreso de la Escuela de Bellas Artes.

Suelo discrepar de los temas en concursos y exposiciones porque cada artista puede darle la interpretación que desee, pero Argüelles se presentó con un proyecto en el que venía trabajando y cuando leyó la convocatoria consideró que era el espacio perfecto para mostrarlo. “Para mí, el multiverso es un refugio colectivo donde la derrota no existe. En El Cuevaverso la pregunta era qué hubiese pasado si Cueva no fallaba su penal en el Mundial. En El Incaverso, un proyecto mayor que estoy desarrollando, la pregunta es: “¿Qué hubiese pasado si los incas no hubiesen sido conquistados por los españoles?”.

Ver la entrevista a Egúsquiza y Argüelles, aquí.

(Luis Lama).