En tiempos en que la inteligencia artificial quiere devorarlo todo —incluida la creatividad humana— Paul McCartney vuelve a afinar la protesta. El ex Beatle sumará en diciembre un “tema silencioso” al relanzamiento en vinilo del álbum Is This What We Want?, un proyecto colectivo que denuncia la flexibilización de derechos de autor que prepara el gobierno británico.
El irónico “Bonus Track” de McCartney dura 2 minutos y 45 segundos y no contiene más que sonidos captados en un estudio vacío. Silencio, eco y protesta: un gesto que acompaña el espíritu del disco original, publicado de forma digital en febrero, donde más de mil músicos —entre ellos Annie Lennox, Damon Albarn, Jamiroquai y Max Richter— entregaron grabaciones mudas para advertir sobre el impacto que tendrían las nuevas normas de la IA en sus medios de vida.
El gobierno laborista impulsa un proyecto de ley que permitiría entrenar modelos de inteligencia artificial con obras creativas sin pedir permiso ni pagar a los autores. La industria musical lo llama sin rodeos: “saqueo cultural”. Según la asociación UK Music, dos de cada tres artistas consultados sienten que la IA amenaza directamente su carrera.
McCartney, de 83 años, ya había firmado junto a Elton John, Coldplay, Dua Lipa y otras figuras una carta pública para frenar la iniciativa. Ahora vuelve a la carga con un gesto que, desde el silencio, hace más ruido que muchos discursos. Solo mil copias del vinilo serán lanzadas el 8 de diciembre: piezas de colección y, a la vez, advertencias grabadas en vacío. Porque para McCartney y compañía la pregunta, más que un título, es un llamado urgente: ¿Es esto lo que queremos?