El ministro de Transportes y Comunicaciones, César Sandoval, aseguró que el 80% de los gremios de transportistas en Lima y Callao no acatará el paro convocado para este jueves 2 de octubre. En conferencia de prensa, el titular del MTC enfatizó que los transportistas formales han garantizado la continuidad del servicio, reafirmando su apuesta por el diálogo y la lucha contra la informalidad en el sector.
“Estoy acompañado de los transportistas formales que representan al 80% del sector y que no creen en paros. Creen en el diálogo y la concertación. Son empresarios que se la juegan por el país y que, pese a las extorsiones, seguirán trabajando”, declaró Sandoval, marcando distancia con los sectores que promueven la paralización.
¿Quiénes respaldan al MTC?
El ministro sostuvo una reunión con representantes de la Coordinadora de Transporte Urbano de Lima y Callao, la Cámara Internacional de Transporte, la Asociación de Concesionarias de Transporte Urbano y otros gremios que se comprometieron a mantener sus operaciones.
El representante gremial Martín Ojeda confirmó que los buses, taxis y colectivos que cumplen con la formalidad trabajarán con normalidad. “El empresario, el propietario y el operador estamos cansados de convocatorias de paros que solo responden a intereses subalternos”, señaló, en alusión a la presión ejercida por grupos que promueven la medida de fuerza.
¿Qué pasará el día del paro?
Sandoval aseguró que el transporte en Lima y Callao no se detendrá y que los ciudadanos podrán movilizarse con seguridad. Incluso expresó su confianza en que los gremios que aún evalúan sumarse al paro finalmente desistan al ver que la mayoría continuará trabajando.
“No habrá paro. El transporte seguirá funcionando para que los ciudadanos se desplacen con seguridad y confianza”, insistió.
En paralelo, la Policía Nacional anunció un despliegue de más de 10 000 agentes en corredores principales de la capital, bajo el plan “Amanecer Seguro”, con el fin de evitar bloqueos o actos de violencia que pongan en riesgo la circulación.
¿Cómo busca el MTC enfrentar la informalidad?
El ministro advirtió que su gestión no dialogará con la informalidad y que el único camino para resolver los problemas del sector es la formalización. “Les pedí a los empresarios formales que nos ayuden a fiscalizar y denunciar cualquier permiso indebido o acto irregular, para que los acuerdos se traduzcan en hechos concretos”, afirmó.
Asimismo, anunció que todos los viernes se instalarán mesas técnicas permanentes con la participación de los gremios formales, la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) y la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran). Estas reuniones buscarán dar seguimiento a compromisos, impulsar mejoras en el servicio y reforzar la lucha contra la corrupción administrativa.
¿Por qué los gremios no apoyan el paro?
El principal argumento de los transportistas formales para rechazar la medida es que los paros perjudican más a los usuarios que a las propias autoridades, además de generar pérdidas económicas y riesgo de violencia.
Martín Ojeda subrayó que los paros reiterados han dejado de ser una medida de presión legítima y se han convertido en una herramienta usada por sectores vinculados a la informalidad. “Estamos cansados de que se ponga al ciudadano como rehén. Queremos trabajar y construir un transporte moderno, seguro y formal”, puntualizó.
¿Qué implica políticamente este pronunciamiento?
La declaración de Sandoval se enmarca en un momento de alta tensión por la ola de extorsiones y violencia contra transportistas, que en las últimas semanas obligó a cientos de empresas a suspender operaciones en Lima y regiones. Al enfatizar que la mayoría de gremios no acatará el paro, el Ejecutivo busca transmitir un mensaje de estabilidad y control frente a la incertidumbre.
El respaldo abierto a los gremios formales también evidencia un alineamiento estratégico del gobierno con los sectores organizados que cumplen las normas, diferenciándolos de los grupos informales que suelen liderar protestas en el rubro. Esta narrativa podría reforzar las medidas de formalización que se promueven desde el MTC y abrir paso a un proceso de negociación con sectores que históricamente se han resistido a la fiscalización.