La Confederación Nacional de Mineros Artesanales del Perú anunció que radicalizará sus medidas de protesta tras el rechazo del predictamen de la Ley MAPE en la Comisión de Energía y Minas del Congreso. La norma buscaba destrabar la formalización minera, pero fue descartada hasta la siguiente legislatura, generando el rechazo del gremio liderado por Máximo Franco.
“Vamos a convocar a todas las bases del país”, advirtió Franco, quien calificó como una traición la postura del Parlamento. Según afirmó, más de tres millones de peruanos dependen directamente de la minería artesanal, una actividad que, asegura, ha sido sistemáticamente ignorada por el Estado. Acusó además que intereses de la gran minería y concesionarios influyen en las decisiones del Congreso.
Franco denunció que más de 20 millones de hectáreas están concesionadas sin considerar a las comunidades que ya habitaban esos territorios. Cuestionó que el proceso de formalización minera sea inaccesible, incluso para quienes trabajan en terrenos propios, y señaló que esa situación perpetúa la informalidad sin ofrecer soluciones reales.
El dirigente minero exigió que no se estigmatice al sector artesanal y demandó que el Congreso reconsidere su decisión. Reiteró que se organizarán nuevas marchas y movilizaciones en Lima. “Nuestra lucha es justa. No somos ilegales, trabajamos con ley y contribuimos al país”, expresó. El gremio planea concentrarse en la capital en los próximos días.