La Municipalidad de Lima comenzó a sancionar a tricicleros y vendedores ambulantes que utilicen megáfonos u otros dispositivos de sonido que superen los 60 decibeles en la zona de Mesa Redonda. La medida, que busca reducir la contaminación auditiva en este centro comercial, contempla una multa equivalente a una UIT (S/ 5,350) y el decomiso inmediato del megáfono o incluso del triciclo del infractor.
Durante operativos realizados por serenazgo, fiscalizadores y efectivos de la Policía Nacional, se observó una disminución notable del bullicio habitual en la zona. La municipalidad explicó que esta acción responde a múltiples denuncias sobre el exceso de ruido, que afecta la salud de los ciudadanos, generando estrés, molestias auditivas y alteraciones en la convivencia urbana.
La disposición entró en vigor el jueves pasado y ya se está aplicando en los principales cruces del Mercado Central. Aunque al inicio solo se detectó un caso sin bocina, se espera que el flujo de vendedores aumente durante las tardes y noches, lo que pondrá a prueba la capacidad de fiscalización del municipio.
Comerciantes formales han señalado una disminución de los tricicleros, lo que algunos interpretan como una primera señal de cumplimiento. La Municipalidad de Lima ha insistido en que esta medida no busca impedir el comercio, sino proteger la salud pública y recuperar el orden en espacios públicos altamente transitados.