La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) informó que desde que inició en junio pasado el monitoreo de la calidad del aire en varios puntos de la ciudad, sus equipos detectaron que en los distritos de San Juan de Lurigancho, La Molina y Ate se encuentran las zonas con los mayores índices de contaminación.
El último monitoreo de octubre, da cuenta que en la Plaza Ceres de Ate se detectó en promedio, entre junio y octubre, una concentración de partículas finas (denominadas PM2.5), parámetro que define el índice de la calidad del aire, de 47.59 μg/m3 (microgramos por metro cúbico), mientras que en el cruce de las avenidas Separadora Industrial y Huarochirí (en el mismo distrito) llegó a 40.65 μg/m3.
Mientras que, en San Juan de Lurigancho, el equipo de monitoreo, ubicado a la altura del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público Manuel Seoane, en la av. Fernando Wiesse, detectó la concentración de partículas finas alcanzó un promedio de 47.07 μg/m3, mientras que en el óvalo Los Cóndores, en La Molina, fue de 41.73 μg/m3, en el mismo periodo.
En la medición de la calidad del aire se considera como nivel bueno una concentración de partículas finas de entre 0 y 12 μg/m3, nivel moderado de entre 12.1 y 35.4μg/m3 y nivel pobre de entre 35.5 y 55.4 μg/m3. En este último intervalo es el que se encuentran los mencionados distritos. Si los niveles se encuentran entre 55.5 y 150.4 μg/m3, se considera insalubre, mientras que el nivel severo se sitúa entre 150.5 y 250.4 y nivel peligroso cuando supera los 250.5 μg/m3.
Asimismo, se indica que una de las principales causas de estos elevados niveles de partículas finas es el comportamiento del viento como factor principal de la dispersión o dilución de la contaminación.
“El viento arrastra todos los contaminantes emitidos en las zonas oeste, sur y centro de la ciudad hacia las zonas este y norte, donde los cerros y la elevación topográfica actúan como barreras dificultando la dispersión más allá del este y norte de Lima Metropolitana, dándose en estas zonas un efecto de acumulación y estancamiento de los contaminantes”, señala el informe.
Por otro lado, los niveles de contaminación del aire suelen ser mayores con un tránsito menos fluido de vehículos. “Los puntos de congestión no se encuentran en la zona este de la ciudad, sino más en las zonas céntricas, pero hay que recordar que la dirección de viento y los cerros promueven que los contaminantes se acumulen y tiendan a estancarse en las zonas este y norte”.