En la lengua quechua, “Tinkuy” se traduce como “encuentro,” “relación,” y “confluencia.” Para Marina García Burgos, esta palabra resume el corazón de su obra. “Tinkuy” nos transporta a través de las geografías que ha recorrido, capturando momentos únicos en el desierto, la costa y las selvas alta y baja. Estas instantáneas de viajes que registran sitios arqueológicos, paisajes amazónicos, objetos, se conectan y dialogan, creando realidades nuevas y reveladoras que desafían nuestras ideas preconcebidas de la vida.
Marina, a través de su lente artística, desentraña dos temas en apariencia dispares desde una perspectiva contemporánea: el rito, lo sagrado, y la naturaleza. Su maestría para entrelazar estos temas en una narrativa coherente revela conexiones sorprendentes y profundas en el tejido de la vida contemporánea. Utilizando transparencias y colores, experimenta con las imágenes, desafiando las percepciones convencionales y ofreciendo perspectivas alternativas para abordar la complejidad de la crisis contemporánea.
La exposición, bajo la curaduría de Charles Miró Quesada, abrirá sus puertas el 4 de noviembre en el espacio acogedor de Aparador París, ubicado en 33 rue du Faubourg Saint-Martin, París. Este taller de artistas, dirigido por el visionario Aldo Chaparro, redefine la noción de galería de arte, fusionando las obras con su entorno vivido. Las obras se integran de manera natural, formando parte esencial del ambiente que las rodea.
Tinkuy está diseñada para atraer a amantes del arte contemporáneo y a aquellos que buscan una mirada fresca y reflexiva sobre la realidad actual. Marina García Burgos nos ofrece una perspectiva única y conmovedora de la crisis contemporánea, invitándonos a la reflexión profunda y al diálogo sobre las diversas formas en que percibimos y comprendemos el mundo que nos rodea. (ndp).