En el complicado trayecto del cáncer infantil, las familias se enfrentan a un viaje emocional complejo que va más allá del paciente. María del Carmen Velandres, gerente de Casa Magia, con décadas de experiencia en el ámbito, señala: «Es fundamental comprender cómo este desafío afecta a cada miembro de la familia, amigos y demás personas vinculadas. Es muy importante buscar maneras de apoyo mutuo durante este difícil proceso.»
El impacto emocional en los niños que enfrentan el cáncer no debe subestimarse. Experimentan una mezcla de emociones complejas como el miedo, la ansiedad y la confusión. Además, el dolor, ya sea causado por la enfermedad o los procedimientos de tratamiento, es una preocupación constante en la lucha contra el cáncer infantil.
Este dolor puede generar trastornos del sueño, fatiga, ansiedad y dificultades en las relaciones sociales, afectando las dinámicas familiares y sociales. Velandres destaca la importancia del apoyo especializado: «El respaldo de psicología y enfermería especializada puede ayudar a la compresión y manejo de estos síntomas.»
La clave, según la especialista de Casa Magia, radica en que la familia comprenda, converse y apoye al niño, creando un ambiente familiar lleno de cariño, pero sin preferencias ni engreimientos. «Así lograremos niños fuertes que podrán cruzar las vallas de la vida,» concluye.
La Asociación de Voluntarias por los Niños con Cáncer – Magia despliega esfuerzos constantes en el apoyo a pacientes oncológicos infantiles a nivel nacional. Su visión es clara: «Que ningún niño con cáncer se quede sin tratamiento por falta de recursos económicos.» Cubren medicinas, prótesis e insumos médicos, y su albergue, Casa Magia, acoge a niños del interior del país sin apoyo económico. Las donaciones pueden realizarse a través de su página web www.lamagiacuraelcancer.com o vía Yape al número 946 493 104.
