Con ayuda de inteligencia artificial y tecnología de última generación, médicos del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) están analizando el ADN de pacientes para predecir el riesgo de desarrollar cáncer. A través de pruebas genéticas, los especialistas pueden identificar mutaciones hereditarias en personas sanas, brindando opciones de prevención y tratamientos personalizados. Este avance marca un hito en la medicina de precisión en el país.
El estudio se basa en la secuenciación masiva del genoma, lo que permite detectar alteraciones en más de 160 genes asociados al cáncer. Con esta información, los médicos pueden determinar si un paciente tiene predisposición a desarrollar la enfermedad, permitiendo tomar acciones anticipadas. El análisis es especialmente útil para personas con antecedentes familiares, múltiples tumores o diagnóstico antes de los 50 años.
Los resultados permiten aplicar estrategias específicas como vigilancia médica intensiva, intervenciones quirúrgicas preventivas y terapias dirigidas. Además, el estudio se extiende a familiares del paciente para detectar mutaciones hereditarias y prevenir futuros casos. Esta tecnología es un paso clave para reducir la mortalidad por cáncer en Perú.
A pesar de estos avances, el país enfrenta el reto de formar más médicos genetistas, indispensables para interpretar estos complejos análisis. El INEN realiza cerca de 1,000 estudios genéticos al año y ofrece teleconsultas a pacientes de provincias. Muchos de estos estudios están cubiertos por el SIS, lo que permite el acceso gratuito a personas de bajos recursos.