La Dirección de Intervenciones por Curso de Vida y Cuidado Integral del Ministerio de Salud, subrayó la importancia de intensificar la prevención y el control del asma no transmisible (ENT). Según datos globales, el asma afecta a 262 millones de personas, con una prevalencia estimada del 7.1 % en Perú, concentrándose el mayor porcentaje en Lima (14.5 %).
Como se sabe el asma, una enfermedad que compromete las vías respiratorias, genera una importante carga de morbilidad y una considerable afectación en la calidad de vida de quienes la padecen. A pesar de avances en la reducción de la mortalidad global, países de ingresos bajos y medianos, como el Perú, enfrentan desafíos adicionales debido al bajo control de la enfermedad y factores ambientales que agravan su impacto.
Reconociendo la alta incidencia de asma no controlada, prioriza la necesidad de establecer Guías de Práctica Clínica (GPC) dirigidas específicamente a la población adulta. Con un enfoque basado en evidencia científica y adaptado a la realidad nacional, estas guías buscan garantizar un diagnóstico oportuno, un tratamiento personalizado y estrategias efectivas para la prevención de uno de los mayores retos asociados al manejo del asma.
Latinoamérica y el Caribe son regiones con alta prevalencia de asma debido a factores como el ambiente, estilo de vida y genética. Estos no solo favorecen el desarrollo de la enfermedad, sino que dificultan su control adecuado. En Perú, el asma representa un reto significativo para el sistema de salud, especialmente por la falta de adherencia al tratamiento, desencadenantes ambientales y comorbilidades que complican su manejo.