Las piscinas son un lugar de disfrute y relajación durante la temporada de calor, pero también pueden ser un foco de transmisión de enfermedades, especialmente aquellas que afectan el sistema digestivo. El agua contaminada puede albergar patógenos que, al entrar en contacto con el cuerpo, pueden causar infecciones estomacales.
A continuación, la Dra. Rommy Mayta, médico especialista de B Braun Perú, presenta las cinco infecciones más comunes que pueden ser contraídas en la piscina, junto con algunas recomendaciones para prevenirlas.
1. Gastroenteritis Viral. La gastroenteritis, causada por virus como la norovirus o el rotavirus, es una de las infecciones estomacales más comunes en ambientes acuáticos. Esta condición puede causar síntomas como vómitos, diarrea y dolor abdominal. La transmisión ocurre cuando se ingiere agua contaminada, por lo que se recomienda evitar tragar agua mientras se nada.
- Infecciones por E. coli. La Escherichia coli es una bacteria que puede estar presente en aguas contaminadas por heces. Si una persona entra en contacto con agua que no ha sido adecuadamente desinfectada, puede sufrir diarrea severa y cólicos. Para prevenir este tipo de infección, es fundamental evitar entrar a la piscina si se tiene diarrea y asegurarse de que el agua esté correctamente tratada y filtrada.
- Giardiasis. La giardiasis es una infección intestinal provocada por un parásito llamado Giardia lamblia. Este microorganismo se encuentra comúnmente en aguas contaminadas por heces humanas o animales. La ingestión de agua infectada o el contacto con superficies contaminadas puede provocar síntomas como diarrea, náuseas y malestar estomacal. La mejor manera de evitarla es evitar tragar agua y ducharse antes de entrar a la piscina.
- Cólera. El cólera, causado por la bacteria Vibrio cholerae, se caracteriza por diarrea líquida y deshidratación severa. Aunque es menos frecuente en piscinas de calidad controlada, el riesgo aumenta en piscinas públicas o en áreas con deficiencias en el tratamiento del agua. Es esencial que las instalaciones de piscinas sigan rigurosos estándares de higiene y que los bañistas mantengan buenas prácticas de salud, como no ingresar si presentan síntomas de enfermedad digestiva.
- Shigelosis. La Shigella, responsable de la shigelosis, es una bacteria que se transmite a través del contacto con heces infectadas. En las piscinas, esto puede ocurrir si el agua está contaminada o si una persona con la infección entra al agua sin una higiene adecuada. Para prevenir la shigelosis, se recomienda no nadar cuando se está enfermo y asegurarse de que la piscina esté correctamente desinfectada.
Recomendaciones para prevenir infecciones estomacales en la piscina
· Evitar tragar agua mientras se nada. Si sucede, inducir al vómito y tomar bebidas hidratantes que cuenten con 50 miliequivalentes de sodio como Fruttiflex
· Ducharse antes de entrar a la piscina para eliminar impurezas y reducir la transmisión de patógenos.
· No nadar si se está enfermo o si se presentan síntomas de diarrea o vómitos.
· Verificar el estado del agua y asegurarse de que la piscina cumpla con los estándares de calidad y desinfección.
· Evitar que los niños pequeños naden si no tienen el control total sobre sus evacuaciones.