Según el estudio Burnout 2024 de Bumeran, portal de empleo de Latinoamérica, el 82% de las personas trabajadoras en Perú afirman estar estresados laboralmente o experimentar el síndrome de burnout, que es un agotamiento excesivo o estrés vinculado con el mundo laboral. Esta cifra muestra un aumento de 5 puntos porcentuales respecto al 78% reportado en 2023.
En línea con esta tendencia, los especialistas en Recursos Humanos también perciben un incremento en los casos de burnout. En 9 de cada 10 organizaciones, los profesionales de RR.HH. reportan situaciones de agotamiento laboral, un incremento de 5 puntos porcentuales en comparación con el año anterior.
En 2023, el 78% de las personas trabajadoras afirmaba experimentar el síndrome de burnout, mientras que los especialistas reportaban casos en el 86% de las organizaciones, reflejando una percepción más alta desde el ámbito de recursos humanos.
“El burnout, que ahora afecta al 82% de los trabajadores en Perú, representa un riesgo serio para el bienestar de las personas trabajadoras y la productividad de las organizaciones. Este aumento de 5 puntos porcentuales respecto a 2023 indica que las condiciones laborales actuales están afectando negativamente a las personas y que, desde las organizaciones, hay que repensar las políticas destinadas a crear entornos y rutinas laborales sanas”, explica Miguel Bechara, director comercial en Bumeran Perú.
Burnout 2024 es un estudio de Bumeran en el que participaron 5899 personas trabajadoras y especialistas en recursos humanos de Perú, Argentina, Chile, Ecuador, y Panamá. La investigación explora cómo experimentan los talentos el síndrome de burnout y qué políticas implementan los especialistas en HR para mitigarlo.
El 72% de los talentos reporta haber sentido estrés este año
Entre las experiencias negativas más comunes vividas por los talentos durante el último año laboral, el 72% menciona haber sufrido estrés; el 65% se siente desmotivado; el 38% siente más presión que antes; el 37% siente agotamiento; y el 35% indica que le resulta difícil encontrar tiempo para sí mismo.
Perú es uno de los países en la región con menos talentos estresados
A pesar de ello, con el 82%, Perú es uno de los países de la región en el que menos talentos se encuentran afectados por burnout. Por delante se ubican Argentina, con un 91%; Chile, con un 89%; y Panamá, con un 88%. Solo presenta un porcentaje inferior de personas afectadas Ecuador, con un 78%.
Esta tendencia se ha mantenido por tercer año consecutivo: en 2023, Perú ocupó el último lugar con un 78%, y en 2022, también ocupó la misma posición, con un 66% de talentos que expresaban la misma situación.
Además, el 77% de los talentos peruanos afirmó sentirse más agotado que el año pasado. En 2023, la cifra fue del 76%, ya que las personas trabajadoras expresaron que se sentían más quemadas en comparación con 2022.
Cuando se les pregunta puntualmente qué es lo que experimentan, el 46% dice sentir una falta de energía o un agotamiento extremo; el 31% menciona negativismo o cinismo hacia su trabajo; y el 21% señala una disminución en su eficacia laboral. Solo un 15% afirma no presentar ninguno de los síntomas de burnout.
Uno de los factores que suele relacionarse con el burnout es la cantidad de horas que trabajan los talentos y si hacen horas extras. En cuanto a si respetan su horario laboral o trabajan fuera de este, el 61% de los talentos asegura trabajar más horas de lo que dura su jornada laboral, mientras que el 39% afirma no hacerlo. ¿Cuántas horas suelen trabajar? El 42% trabaja entre 45 y 50 horas semanales, el 30% supera las 50 horas, y el 17% entre 35 y 45 horas.
Las personas trabajadoras compartieron las que consideran que son las principales causas que los llevan a sentirse de esta forma. El 23% lo relaciona con la sobrecarga de trabajo; el 17% con el trato de sus superiores; y otro 17% con la falta de claridad respecto a las responsabilidades de su rol.
El 18% de los afectados no realiza ninguna actividad para sentirse mejor
A pesar de que un 82% de las personas trabajadoras afirma sentirse “quemada”, el 18% no realiza ninguna actividad para sentirse mejor y el 2% no piensa hacer nada para mitigar el burnout.
Sin embargo, la mayoría, el 80% realiza actividades para prevenir o disminuir el agotamiento. El 26% prefiere leer, mirar series y hacer actividades que los desconecten de la rutina; el 23% hace ejercicios físicos, como ir al gimnasio, y de relajación, como el yoga; el 15% intenta mantener el contacto con sus seres queridos; el 7% desconecta los dispositivos de trabajo luego del horario laboral; y el 3% mantiene una rutina diaria que lo ayude a disminuir la incertidumbre y que le genere menos estrés.
¿Qué planean hacer las personas para reducir o combatir el burnout? El 55% considera cambiar de empleo; el 16% tiene la intención de comenzar actividades que lo ayuden a relajarse; y el 7% planea establecer una rutina diferente.
Casi 9 de cada 10 expertos notan cansancio y agotamiento constante en sus talentos
Los datos muestran una presencia indiscutible del burnout en las organizaciones. Ahora, ¿en qué grado? Los expertos estimaron el porcentaje de talentos que consideran que están sufriendo burnout en sus instituciones: el 15% de expertos considera que afecta al 60% de las personas de su organización; otro 15% estima que es el 50% de su equipo lo atraviesa; y el 13% cree que alcanza al 70%.
Los especialistas en recursos humanos notaron que las personas trabajadoras de su organización padecen burnout porque: el 51% observó desinterés en el trabajo, el 50% detectó un cansancio y agotamiento constante en sus talentos; y el 28% percibió una falta de satisfacción con respecto a los logros laborales.
Respecto a si los talentos se acercan al área de RR.HH. para manifestar que están “quemados” o atravesando los síntomas que caracterizan al burnout, el 54% de los especialistas responden que sí, mientras que un 46% asegura que nunca lo hicieron.
Entre los principales síntomas de burnout que identifican en los talentos, se encuentran: el desinterés por el trabajo y la disminución del rendimiento (66%); el cansancio crónico y el agotamiento constante (65%); y la pérdida de la motivación y el entusiasmo en el trabajo (61%).
El 60% de las organizaciones no hace nada una vez que se detecta burnout en un talento
Una vez que se detecta que un talento sufre de burnout, ¿cómo actúan desde el área de Recursos Humanos? El 60% de los especialistas admite no tomar ninguna acción al respecto, lo que representa un aumento de 30 puntos porcentuales en comparación con 2023, cuando el 46% expresó lo mismo. Además, el 81% de los especialistas afirma que en su organización no se implementan estrategias ni medidas para prevenir o reducir el burnout.
Entre aquellos que sí actúan, el 24% implementa programas de bienestar laboral; otro 14% facilita el acceso a servicios de salud mental; otro 14% ofrece apoyo emocional; y el 11% promueve un ambiente de trabajo flexible.
En aquellas instituciones que sí cuentan con estrategias para reducir o combatir este síndrome, el 67% destaca los programas de bienestar emocional y mental. El 33% prioriza el fomento de la comunicación abierta y la retroalimentación, otro 33% enfoca sus esfuerzos en el desarrollo profesional y las oportunidades de crecimiento, y otro 33% en la promoción del equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Además, un 33% resalta la importancia del apoyo y la supervisión continua de los superiores, mientras que otro 33% fomenta una cultura que valore el descanso y el tiempo libre.
¿Qué estrategias creen los especialistas que serían eficaces para prevenir el burnout? El 57% de los especialistas en recursos humanos considera clave la relevancia de programas de bienestar emocional y mental; el 51% señala la importancia de programas de incentivos y reconocimiento; el 43% destaca la promoción del equilibrio entre el trabajo y la vida personal; y el 41% resalta la flexibilidad en horarios y modalidades de trabajo.
Para el 67% de los expertos, un talento con burnout reduce la calidad de su trabajo
En cuanto al impacto del burnout en la organización, el 67% de los profesionales en RR.HH cree que reduce la calidad del trabajo de la persona afectada; el 63% señala una disminución en el compromiso organizacional; el 61% considera que se pierden talentos; y el 55% menciona un aumento en la rotación de personal.