El juicio contra Pedro Castillo por el intento de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022 avanza con testimonios que complican aún más su defensa. Ocho testigos han señalado de manera directa al expresidente como el autor de una serie de actos previos y posteriores al anuncio del golpe, lo que pone en entredicho su versión de los hechos. La evidencia presentada hasta ahora indica que Castillo no solo leyó el mensaje, sino que coordinó activamente con altos mandos militares y policiales para llevar a cabo el cierre del Congreso y la detención de la fiscal de la Nación.
Entre los testimonios más reveladores destaca el de Walter Córdova Alemán, excomandante del Ejército, quien relató que Castillo le pidió su renuncia un día antes del golpe, lo que muestra una clara intención de preparación. Además, el general Raúl Alfaro, excomandante de la Policía, afirmó que recibió instrucciones directas de Castillo para cerrar el Congreso y detener a la fiscal Patricia Benavides, confirmadas por otros testigos presentes en el despacho policial.
Otros testimonios de personas presentes en Palacio de Gobierno ese día, como la periodista Cintya Malpartida y el exministro Alejandro Salas, también apuntan a que Castillo fue más allá de la lectura del mensaje. Tras el anuncio, Castillo abrazó a los ministros Aníbal Torres y Betssy Chávez, lo que indicaría un acuerdo previo entre ellos para implementar las medidas del golpe. Incluso, se mencionó la firma de un decreto supremo que reestructuraría el Estado, confirmando la intención de llevar a cabo un cambio de gobierno por la fuerza.
El análisis legal apunta a que la Fiscalía está construyendo un caso sólido, ya que los testimonios sugieren que Castillo actuó con premeditación. Sin embargo, el desafío para la justicia será determinar si estos actos constituyen rebelión sin un levantamiento armado. A pesar de la complejidad del caso, los testimonios revelan un panorama claro de la participación de Castillo en los hechos, lo que podría derivar en una condena de hasta 34 años de prisión.
