El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, precisó que la inmunidad parlamentaria, una prerrogativa legislativa global, no implica impunidad. Aclaró en rueda de prensa que esta protección es inherente al sistema legislativo y no un privilegio exclusivo del Perú.
El congresista se refirió al reciente dictamen aprobado por la Comisión de Constitución, que restituye la inmunidad parlamentaria con el sistema bicameral a partir de 2026. Salhuana lamentó que algunos medios de comunicación hayan difundido información incorrecta sobre el tema, buscando generar escándalo en lugar de proporcionar una explicación precisa.
El dictamen establece que los congresistas podrán ser denunciados por cualquier delito, pero deberán pasar por un proceso de evaluación en su respectiva cámara. Si la acusación no tiene motivación política, se levantará el fuero y el Poder Judicial podrá proceder con el caso. Salhuana subrayó que la inmunidad solo cubre actos cometidos durante el ejercicio parlamentario.
Además, aclaró que la inmunidad no aplica a delitos cometidos antes del periodo en el Congreso, y en casos de flagrancia, el parlamentario será puesto a disposición de la cámara y, en última instancia, de la Corte Suprema. “No hay impunidad, solo una protección para evitar denuncias políticas infundadas”, afirmó el presidente del Congreso.