La visita de la presidenta Dina Boluarte a la ciudad de Iquitos generó una jornada de intensas protestas y enfrentamientos, dejando como saldo dos personas heridas por balas de perdigones y decenas de ciudadanos afectados por gases lacrimógenos.
Desde tempranas horas, trabajadores y gremios de la CGTP se movilizaron en rechazo a la presencia de Boluarte y al modelo político que representa. La tensión escaló en la avenida Mariscal Cáceres, cuando los manifestantes intentaron acercarse a la Villa de la FAP, lugar donde la mandataria clausuraría el octavo Consejo Regional de Estado.
La Policía Nacional del Perú (PNP) respondió con bombas lacrimógenas para dispersar a la multitud. Los vecinos del sector también se vieron afectados por la represión policial.
La protesta no solo fue una expresión de descontento hacia la presidenta, sino también un rechazo abierto al modelo de izquierda socialista que, según los manifestantes, no ha traído soluciones reales a la región.
En medio del conflicto, la CGTP propuso instalar una mesa de diálogo con la presidenta para abordar las múltiples problemáticas que enfrenta Loreto, entre ellas el desempleo, la falta de inversión pública y el abandono del Estado.
La jornada de protesta se viralizó rápidamente en redes sociales bajo etiquetas como #IquitosRechazaADina y #ProtestaLoreto, generando una ola de apoyo desde distintas regiones del país.