Una votación que frenó el avance de la censura
El Pleno del Congreso rechazó admitir a debate la moción de censura presentada por Renovación Popular contra el segundo vicepresidente del Parlamento, Waldemar Cerrón. La iniciativa obtuvo únicamente 17 votos a favor y 65 en contra, lejos de los 53 votos necesarios para superar el primer filtro y avanzar hacia una eventual destitución.
La decisión se produjo después de un día marcado por tensiones políticas y reclamos sobre presuntos actos de permisividad en la conducción de la Comisión Permanente, donde horas antes se produjo un fuerte intercambio por la intervención del abogado Raúl Noblecilla, defensor de la ex primera ministra Betssy Chávez.
Para sectores conservadores y fujimoristas, el episodio demostró una supuesta falta de imparcialidad por parte de Cerrón, lo que motivó la presentación de la moción. Sin embargo, la correlación de fuerzas en el Congreso impidió que prosperara.
¿Qué ocurrió en la Comisión Permanente y por qué generó reclamos?
El detonante de la moción fue la intervención de Raúl Noblecilla durante la sesión que aprobó el informe final recomendando la inhabilitación por diez años de Betssy Chávez. Según congresistas de Fuerza Popular y Renovación Popular, el abogado excedió los límites de la defensa técnica y lanzó acusaciones políticas contra el fujimorismo, aludiendo incluso a la responsabilidad de Alberto Fujimori en la muerte de menores durante su gobierno.
La participación de Noblecilla generó inmediatas protestas. Martha Moyano exigió que se limitara a la defensa de su patrocinada, mientras que Patricia Juárez increpó directamente a Waldemar Cerrón por permitir la exposición sin que el abogado mostrara su habilitación colegiada, requisito indispensable para intervenir en sesiones del Parlamento.
Juárez sostuvo que Cerrón advirtió varias veces que retiraría a Noblecilla si continuaba excediéndose, pero no llegó a ejecutarlo. Este hecho, para sus detractores, constituyó una vulneración a los procedimientos.
Las posturas políticas: ¿hubo pacto entre Fuerza Popular y Perú Libre?
Tras conocerse la votación del Pleno, Norma Yarrow, impulsora directa de la moción, acusó un supuesto pacto de “fujicerronismo”, al considerar que Fuerza Popular habría retirado su respaldo para evitar un conflicto mayor con Perú Libre.
El portavoz del partido naranja evitó pronunciarse públicamente, pero fuentes del despacho de Patricia Juárez señalaron que la congresista desistió de apoyar la moción tras sostener una conversación con Cerrón, quien —según las fuentes— aclaró el procedimiento seguido durante la sesión.
La moción había logrado reunir las 20 firmas mínimas para ser presentada, pero su fracaso en la votación confirmó que no existía un consenso multipartidario para censurar al segundo vicepresidente del Congreso.
Los argumentos de Renovación Popular: ¿qué cuestionaban a Cerrón?
Renovación Popular centró sus críticas en la supuesta “falta de imparcialidad” de Cerrón, argumentando que permitió la participación de un abogado inhabilitado por el Colegio de Abogados de Lima y que no garantizó el orden durante una sesión altamente sensible.
“No puedo permitir que venga un abogado no habilitado (…) a insultar, a crear odio y llamar prácticamente a una lucha. Eso no lo vamos a permitir”, afirmó Yarrow al anunciar la moción.
Parlamentarios oficialistas y de otras bancadas respondieron que la conducción de Cerrón se mantuvo dentro de los márgenes reglamentarios y que el incidente no justificaba una sanción extrema como la censura.
Mirada técnica: ¿se vulneró algún procedimiento?
Especialistas del Parlamento consultados señalaron que los abogados que intervienen en sesiones legislativas deben acreditar habilitación vigente y portar la medalla profesional, lo cual Noblecilla no habría cumplido. Sin embargo, indicaron que la responsabilidad del presidente de la comisión se limita a solicitar dicha acreditación, no a validar su estatus profesional, lo que recae en los mecanismos administrativos previos.
El incidente, afirmaron, se presta a interpretaciones políticas más que a una falta reglamentaria concreta.
Un desenlace político y un mensaje de correlaciones internas
El archivo definitivo de la moción no solo evitó un golpe político contra Waldemar Cerrón, sino que expuso la compleja geometría interna del Congreso. Aunque Renovación Popular apostó por capitalizar el incidente de la Comisión Permanente, la ausencia de apoyo de sectores clave, como Fuerza Popular, terminó diluyendo el intento.
La votación mostró también que el Parlamento mantiene una dinámica en la que las tensiones discursivas no siempre se traducen en decisiones institucionales. Y, sobre todo, confirmó que Cerrón conserva respaldo suficiente para evitar sanciones que requieran una mayoría significativa.
La pregunta que deja el episodio es clara: ¿hasta qué punto las fricciones internas podrán derivar en nuevas mociones o reacomodos antes de un año electoral? Por ahora, el resultado refuerza al segundo vicepresidente y evidencia los límites de las maniobras parlamentarias impulsadas sin alianzas amplias.