El presidente del Consejo de Ministros de Perú ha reiterado el compromiso del gobierno en la lucha contra el narcotráfico, destacando los esfuerzos de instituciones clave como la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida). A pesar de la reciente suspensión del financiamiento económico por parte de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el gobierno peruano asegura que las acciones en este ámbito no se verán detenidas.
En declaraciones recientes, el primer ministro destacó la importancia de los programas de sustitución de cultivos, implementados especialmente en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). “En Devida ya tenemos programas sobre sustitución de cultivos en el Vraem. La experiencia es muy positiva. Cuando el narcotráfico ve presencia del Estado, huye de ahí”, indicó el premier, haciendo referencia al éxito de estas iniciativas en una de las zonas más afectadas por el cultivo de hoja de coca.
Sin embargo, el funcionario también reconoció que el narcotráfico ha comenzado a migrar hacia otras zonas, como el Putumayo, lo que representa un nuevo desafío para las autoridades. “Ahora el narcotráfico está migrando hacia el Putumayo, y tenemos el reto de llevar la sustitución de cultivos allá también”, señaló, apuntando a la necesidad de extender las medidas de prevención y control para frenar el avance de este flagelo.
La lucha contra el narcotráfico sigue siendo una prioridad para el gobierno peruano, que continúa promoviendo el desarrollo alternativo para las comunidades que dependen de la producción de cultivos ilegales, mientras combate de manera frontal las redes del crimen organizado.