El expresidente, Pedro Castillo, volvió a negar que intentó quebrar el orden constitucional y dar un autogolpe de Estado el 7 de diciembre del 2022. En la audiencia judicial de control de acusación por este caso, minimizó la lectura del mensaje golpista que precipitó la caída de su
gobierno.
“No he cometido el delito de rebelión. Solo leí un documento sin ninguna consecuencia. No ha habido argumento más que lo que dice un reportaje de televisión. ¿Desde cuándo leer un discurso se convierte en un delito de rebelión? ¿Desde cuándo un discurso tiene municiones?”, declaró Castillo.
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Sin embargo, en aquel pronunciamiento, el entonces mandatario anunció el cierre inconstitucional del Congreso, la intervención del sistema de justicia, la convocatoria a un parlamento con facultades constituyentes y la el establecimiento de un gobierno de excepción.
La Fiscalía pide 34 años de prisión para Pedro Castillo por la presunta comisión del delito de rebelión. También pide que se sancione con 25 años de cárcel, a su ex primera ministra, Betssy Chávez, al congresista Roberto Sánchez y a su ex ministro del Interior, Willy Huerta.