Los mineros artesanales e informales de Arequipa anunciaron una radicalización de sus protestas en el kilómetro 782 de la Panamericana Sur, a la altura del Puente Ocoña, luego de que la Comisión de Energía y Minas del Congreso rechazara el proyecto de Ley MAPE. La decisión ha sido interpretada por los manifestantes como una muestra del respaldo del Estado a la gran minería en desmedro del pequeño productor.
Simón Quispe Torres, vocero de los mineros, expresó la “total indignación” del gremio y confirmó que mañana se sumará un nuevo punto de protesta en el kilómetro 48, en la zona de Pedregal, donde bases de otras regiones se unirán en solidaridad. Según indicó, ya no habrá treguas, como en los primeros días, debido al silencio del gobierno y la reciente votación legislativa, que consideran una traición.
La medida de fuerza ha generado una grave congestión vehicular con más de 20 kilómetros de filas en ambos sentidos de la vía. Aunque los manifestantes afirmaron que advirtieron con anticipación sobre los bloqueos, lamentaron los perjuicios ocasionados a los transportistas. Sin embargo, aseguran que esta es la única forma de que sus demandas sean escuchadas por el Ejecutivo.
Entre sus exigencias están la derogatoria de los decretos supremos 006, 009 y 012-2025, que, según ellos, criminalizan su actividad. También reclaman una ley que garantice su derecho a trabajar de manera permanente, sin depender de permisos temporales. Se estima que entre 3,000 y 4,000 mineros de zonas como Secocha, Misque, San Martín, Eugenia y Venado participan activamente en la protesta, reafirmando su decisión de continuar hasta ser atendidos.