Más de 12 millones de peruanos, el 70.9% de la población económicamente activa, trabajan en condiciones informales, según cifras del Ministerio de Trabajo al cierre de 2024. Esta situación sigue siendo uno de los mayores retos para la economía nacional, y el ministro de Trabajo, Daniel Maurate, ha anunciado medidas concretas para enfrentarla. La informalidad laboral afecta gravemente a sectores clave, especialmente en Lima Metropolitana, donde el 88% de los trabajadores se encuentran en esta situación.
San Juan de Lurigancho, Ate, San Martín de Porres y Comas son los distritos con mayores índices de informalidad. Ante este panorama, Maurate destacó que se implementarán políticas diferenciadas según el tipo de informalidad en cada sector. Estas medidas buscan lograr avances sustanciales en la formalización de los trabajadores y la mejora de las condiciones laborales.
Entre las acciones planteadas, Maurate propuso la creación de una base de datos que permita vincular a los trabajadores informales con empleadores, utilizando registros de domicilio, RUC y certificaciones. Esta estrategia pretende facilitar la contratación segura, ofreciendo garantías tanto para los trabajadores como para los empleadores, lo que contribuiría al crecimiento de un mercado laboral más formal y seguro.
El ministro también subrayó la importancia de la colaboración con el sector privado para lograr una mayor integración de los trabajadores informales en el sistema económico formal. Sin embargo, evitó pronunciarse sobre la norma que permite a familiares de congresistas y funcionarios contratar con el Estado, argumentando que dicho asunto debe ser evaluado por otras instancias.