En medio del creciente avance de la delincuencia y la ola de asesinatos vinculados al crimen organizado, el presidente José Jerí Oré encabezó una jornada de trabajo clave junto a exmiembros del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) y comisarios de la Policía Nacional del Perú (PNP). El objetivo fue claro: recibir propuestas efectivas, de ejecución inmediata, para frenar la inseguridad que golpea a los ciudadanos de todo el país.
Estas reuniones, desarrolladas este 20 de octubre en Palacio de Gobierno, forman parte del eje central de su gestión: la recuperación del orden interno y la reconstrucción de la confianza ciudadana en las instituciones policiales. “El conocimiento y la capacidad de quienes vencieron al terrorismo serán fundamentales para vencer esta nueva amenaza: la criminalidad organizada”, señaló Jerí Oré.
Reunión con el GEIN: experiencia frente a una nueva guerra interna
La primera sesión estuvo encabezada por el mandatario, el ministro del Interior Vicente Tiburcio Orbezo, y el general (r) Marco Miyashiro Arashiro, histórico comandante del GEIN. Durante el encuentro, los exintegrantes del grupo especial expusieron estrategias basadas en su experiencia operativa, con énfasis en la inteligencia táctica, la identificación de redes criminales y la recuperación del control territorial en zonas de alta incidencia delictiva.
“Las mafias de hoy no son diferentes a las de ayer. La única manera de derrotarlas es con inteligencia, planificación y liderazgo político”, afirmó Miyashiro. Por su parte, Jerí destacó la importancia de reactivar equipos de investigación especializados y modernizar la logística policial, dos pilares que serán priorizados en los próximos meses.
El presidente enfatizó que el GEIN demostró que el Estado puede vencer cuando hay decisión política, estrategia y coordinación. Por ello, aseguró que las propuestas presentadas serán evaluadas y ejecutadas en el más breve plazo, priorizando aquellas que permitan resultados inmediatos en la reducción de homicidios, extorsiones y sicariatos.
Encuentro con comisarios: escuchar desde el territorio
La segunda parte de la jornada reunió al presidente con todos los jefes de comisarías de Lima, quienes acudieron al llamado del Ejecutivo para exponer los desafíos concretos de la seguridad ciudadana en sus jurisdicciones.
El ministro Vicente Tiburcio calificó la cita como una “reunión histórica”, destacando que, por primera vez, todas las comisarías de la capital participaron directamente en un diagnóstico conjunto con el presidente de la República.
Durante las exposiciones, los comisarios detallaron acciones diferenciadas y estrategias locales que vienen aplicando frente a bandas criminales, cobros de cupos, extorsiones y microcomercialización de drogas. El objetivo —subrayó el mandatario— es replicar las mejores prácticas policiales en todo el país, con apoyo presupuestal y respaldo político directo desde Palacio.
“Este es un gobierno de transición, pero no de inacción”
En su mensaje final, José Jerí Oré reiteró que su administración —a la que definió como “de transición y reconciliación nacional”— no permanecerá inmóvil frente a la crisis de inseguridad. “Este Gobierno no tiene nada que ocultar, ni tiempo que perder. Haremos las cosas bien y de cara al país”, afirmó.
Jerí subrayó que la lucha contra la delincuencia no será solo policial, sino también social y preventiva, integrando a los ministerios de Educación, Justicia y Desarrollo Social en campañas de recuperación de espacios públicos y reinserción de jóvenes en riesgo.
El comandante general de la PNP, general Óscar Arriola Delgado, participó en la reunión y garantizó la disposición total de la institución para ejecutar los nuevos lineamientos de seguridad. “El trabajo articulado entre el Ejecutivo y la Policía devolverá la esperanza a los peruanos”, dijo.
Contexto: una ciudadanía asediada por el crimen
El anuncio del presidente Jerí ocurre en un contexto crítico. Solo en lo que va del año, el Perú registra más de 2.500 homicidios, gran parte de ellos vinculados a bandas extranjeras y mafias locales de extorsión y narcotráfico.
Las regiones del Callao, Trujillo y Lima Este concentran los índices más altos de violencia, mientras que la población exige medidas drásticas y resultados visibles. Expertos en seguridad advierten que el país enfrenta un escenario similar al de los años 90, con organizaciones delictivas cada vez más sofisticadas y armadas.
El retorno del espíritu del GEIN —considerado un símbolo de eficacia operativa— busca precisamente recuperar el modelo de inteligencia que permitió capturar a Abimael Guzmán y desarticular Sendero Luminoso. Jerí apuesta por esa misma fórmula, adaptada al siglo XXI, para derrotar al crimen organizado urbano.
¿Qué se espera tras estas reuniones?
El presidente adelantó que en los próximos días se anunciarán medidas de emergencia en materia de seguridad, incluyendo el refuerzo de patrullaje en puntos críticos, incremento de presupuesto para investigación criminal, y la creación de unidades mixtas de inteligencia entre la PNP y las Fuerzas Armadas.
Asimismo, el Ejecutivo evaluará la modificación de marcos normativos para acelerar la respuesta del sistema judicial y penal frente a delitos flagrantes. El premier Ernesto Álvarez Miranda y el ministro del Interior coordinarán la presentación de este paquete ante el Consejo de Ministros.
“Vamos a recuperar el país, barrio por barrio, esquina por esquina. El Perú merece vivir sin miedo”, concluyó Jerí.