El presidente José Jerí pidió que el jefe del INPE, Iván Paredes, programe “a la brevedad” su prueba de polígrafo, una medida que el Ejecutivo impulsa para identificar y sancionar posibles actos de corrupción dentro del sistema penitenciario. La declaración se da mientras Paredes continúa bajo investigación por el presunto cobro de coimas para gestionar la excarcelación de un policía.
Presión política y señal pública
En entrevista con RPP, Jerí saludó que Paredes haya mostrado disposición para someterse a la evaluación. Según el mandatario, esta acción enviaría un mensaje de transparencia ante las críticas y dudas de la ciudadanía.
¿Por qué es clave la prueba?
El polígrafo se aplica a trabajadores penitenciarios con contacto directo con internos, pero ahora se impulsa como mecanismo para funcionarios investigados o cuestionados.
Contexto del caso Paredes
El jefe del INPE está bajo investigación de la Fiscalía Anticorrupción de Lima por presuntamente solicitar dinero para facilitar la excarcelación de un agente. El propio Paredes indicó que será el presidente quien determine si debe pasar la prueba.
“Si hay decreto supremo, lo pasaremos todos”, declaró.
¿Puede la medida reformar el INPE?
La pregunta de fondo es si el polígrafo es suficiente para enfrentar la corrupción estructural del sistema penitenciario. Expertos señalan que el problema incluye mafias internas, control criminal en penales y débil supervisión.
El gobierno apuesta por usar esta herramienta como mecanismo de control y disuasión.