El futuro penitenciario del expresidente Martín Vizcarra dio un giro inesperado. El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) declaró nula la clasificación realizada el pasado 14 de agosto que ordenaba su traslado al fundo Barbadillo, donde cumplen condena Alberto Fujimori y Pedro Castillo, y conformó una nueva Junta Técnica de Clasificación que evalúa asignarle un nuevo establecimiento.
Según fuentes de Epicentro TV, la alternativa más probable sería el penal de Lurigancho, aunque aún no hay confirmación oficial.
Una clasificación irregular
El memorando N° D001012-2025-INPE y los informes internos de la Oficina Regional de Lima evidencian que la decisión inicial de ubicar a Vizcarra en Barbadillo contravenía la Directiva N° 006-2023-INPE/DTP.
La revisión de la Ficha de Clasificación otorgó al exmandatario un puntaje de 10, que, según la normativa vigente, lo ubicaría en el penal de Lurigancho y no en Barbadillo.
El documento precisa que Barbadillo “no está considerado como establecimiento penitenciario de destino” y, por tanto, no debió ser incluido en la resolución inicial.
Un vacío legal para exmandatarios
La directiva penitenciaria actual no establece un régimen especial para expresidentes procesados como Vizcarra, lo que ha generado un vacío legal sobre su destino.
El INPE señala que, dada la exposición mediática y los riesgos de seguridad que enfrenta, la nueva Junta Técnica deberá analizar un centro que garantice su integridad personal y la del resto de internos.
No obstante, el documento también reconoce el hacinamiento crítico en penales como Lurigancho, lo que complica la decisión final.
El factor político detrás del traslado
La eventual reclusión de Vizcarra en Barbadillo, donde se encuentran otros expresidentes cuestionados, había generado tensiones políticas y comentarios sobre un posible trato diferenciado.
Ahora, con la revisión del proceso, sectores cercanos al exmandatario sostienen que la medida inicial buscaba equipararlo a figuras como Fujimori y Castillo, mientras que sus opositores reclaman que, por su perfil público, se tomen medidas especiales para evitar conflictos dentro de cualquier establecimiento.
El debate sobre el lugar donde cumplirá detención preventiva se mantiene abierto y podría escalar en los próximos días.