La ahora exministra de Educación, Magnet Márquez, salió por la mañana del 4 de setiembre a declarar en RPP sobre la preocupación del gobierno por la promulgación de la ley de reposición de los profesores interinos que beneficia a más de 14 mil profesores retirados en 2014 por no tener título y no pasar las evaluaciones, debido a que afecta la meritocracia. Un poco tarde, pues la advertencia del Ejecutivo debió llegar antes. No solamente eso. Apenas el día anterior, el 3 de setiembre, el Ministerio de Educación tuiteó una foto de Márquez dándose la mano con Luisa Cordero Jon Tay, que, además de votar por la ley días antes, está investigada por “mochasueldo” y fue expulsada de la bancada de Fuerza Popular. El encuentro con Cordero fue parte de “fructíferas” reuniones que también sostuvo con parlamentarios como Pasión Dávila y Segundo Quiroz, miembros del Bloque Magisterial que impulsaron la ley desde la Comisión de la Educación.
Falta de criterio, por decir lo menos.
La misma tarde del 4 de setiembre, el primer ministro Alberto Otárola la llamó a la PCM para pedirle su renuncia. Lo lógico hubiera sido que la dimisión fuera por su falta de reflejos, pero trascendidos apuntaban a que pudo ser por todo lo contrario. Es decir, expresar su oposición, aunque tardíamente, a la ley. Es un nuevo extravío del gobierno. A poco menos de su eyección del poder, Pedro Castillo volvió a prometer el nombramiento automático de docentes contratados, sin pasar por las evaluaciones meritocráticas. Era un caballito de campaña que empujó desde la huelga magisterial del 2017. El actual Congreso cumplió sus deseos, porque el 21 de junio el pleno aprobó con 88 votos a favor el proyecto de ley que permite el nombramiento automático de docentes de colegios públicos que tengan más de tres años como contratados. La tremenda ley ha quedado en momentáneo suspenso por un recurso de reconsideración impulsado por la congresista Flor Pablo.
La salida de Márquez motivó un peculiar cambio de fichas ministeriales. Casi como quien no quiere la cosa, Daniel Maurate pasó de Justicia a Trabajo. En Justicia se estrena Eduardo Arana, abogado de la Garcilaso de la Vega y ex jefe de gabinete del Poder Judicial. Raúl Pérez Reyes pasó de Producción a Transportes y Comunicaciones, donde reemplazó a Paola Lazarte. A Producción entra la treja arequipeña Ana María Choquehuanca. Jennifer Contreras reemplazó a Nelly Paredes en Desarrollo Agrario y Riego. Contreras era desde diciembre jefa de presupuesto de ese sector.
La nueva ministra de Educación, Miriam Ponce, viene de ser viceministra. Todo queda en casa. Y resulta que fue parte del equipo técnico de Fuerza Popular en la última campaña. Tanto el gobierno como los fujimoristas niegan que la designación haya sido coordinada.
Pero la pregunta que debe responder la nueva ministra lo más rápido posible es si el gobierno cumplirá la promesa de Márquez: observar tanto la ley de los docentes interinos como, cuando sea promulgada, la del nombramiento automático. ¿Lo hará?
