El ministro de Salud, César Vásquez, expresó su sorpresa y tristeza ante la destitución de Constantino Vila como presidente de EsSalud. Según Vásquez, la salida de Vila estuvo marcada por la politización, ya que algunos intereses ajenos a la gestión pública influyeron en su remoción. “Fue una gran baja para el Ministerio de Salud. Respetamos la decisión, pero fue una sorpresa que un funcionario de confianza fuera removido tan rápidamente”, comentó.
La controversia surgió cuando Vila fue reemplazado por Leila Lazo tras revelarse una requisitoria judicial contra él que no fue detectada al momento de su designación. Aunque algunos sectores lo acusaron de corrupción, el ministro Vásquez defendió la honestidad de Vila, aclarando que nunca estuvo involucrado en delitos. “Todo esto ha sido parte de una campaña de politización”, indicó Vásquez.
En su defensa, el ministro destacó que Vila no cometió ningún ilícito y que las acusaciones en su contra fueron infundadas. Asimismo, Vásquez lamentó que la destitución se diera en un clima de injusticia mediática. Aseguró que Vila había puesto “mano firme” en su trabajo, pero que su salida fue impulsada por presiones externas.
Vásquez también aprovechó para defender a otro de sus funcionarios, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, de los intentos de censura en su contra. El ministro advirtió que cambios de alto nivel durante una crisis, como la lucha contra la delincuencia, solo beneficiarían a los criminales, y enfatizó que “censurar al ministro es jugar a favor de la delincuencia”.