La Fiscalía de la Nación informó que el Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción del Poder (Eficcop), en coordinación con la Oficina de Cooperación Judicial Internacional y la Cancillería, lograron la extradición de Alejandro Sánchez, financista de la campaña electoral del expresidente, Pedro Castillo, al Perú.
Como se recuerda, el Tribunal de Inmigración del Departamento de Justicia ya había ordenado la expulsión del empresario cajamarquino dueño de la famosa casa del jirón Sarratea, sin embargo, Sánchez apeló a la decisión.
La fiscal superior provisional, Marita Barreto, señaló que las posibilidades de que el amigo de Pedro Castillo impugne esta decisión judicial están agotadas, por lo que no podría volver a presentar un recurso de impugnación.
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El empresario llegaría al Perú alrededor de las 3:30 de la tarde para ser procesado por la presunta comisión de los delitos de organización criminal, colusión agravada y tráfico de influencias, debido a que está involucrado en los presuntos actos de corrupción que se habrían cometido en el gobierno de Pedro Castillo.
Como se sabe, Alejandro Sánchez había solicitado asilo político en los Estados Unidos, donde fue detenido por ingresar ilegalmente a dicho país, pero este le fue negado, según había informado la entonces canciller, Ana Cecilia Gervasi.
Su abogado, Tomás Gálvez, señaló que el empresario cajamarquino tenía planeado entregarse a la justicia, pero finalmente, declinó porque, según su criterio, no había imparcialidad en las autoridades.
“Cuando se estaba resolviendo la apelación, él estaba por presentarse porque considero que la marea mediática había disminuido. Cuando confirmaron la incautación, él considero que no había ninguna garantía para presentarse y, seguramente, ahí tomó la decisión de salir al extranjero”, declaró en ese momento.