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En una casona histórica del puerto del Callao, DELOSANTOS presentó NAVAL, una colección que reinterpreta el uniforme naval desde una óptica audaz y contemporánea. Con 32 piezas que oscilan entre la estructura militar y la sensualidad característica de la firma, este desfile marcó un hito en su evolución.
La colección toma como punto de partida la experiencia de Danilo Martínez, cofundador de la marca, quien antes de dedicarse a la moda pasó cuatro años en la Escuela Naval. Su paso por la institución, lleno de disciplina y aprendizaje, se traduce en una propuesta que no replica los códigos militares, sino que los transforma con una estética atrevida y vanguardista.
EQUILIBRIO
Chaquetas de cortes precisos, vestidos con transparencias estratégicas y mucho más. La colección encuentra un balance entre la rigidez del uniforme y la identidad provocadora de la marca. “Queríamos capturar la esencia de la vestimenta militar sin caer en lo literal, respetando su estructura, pero llevándola a un nuevo nivel”, explica Víctor Montalvo, cofundador de DELOSANTOS.
Materiales como denim de cáñamo, látex de shiringa y lentejuelas recicladas de paiche conviven en la colección, otorgando profundidad y textura a cada pieza. Complementando el concepto, los accesorios incluyen bolsos en forma de cantimploras y sombreros reinterpretados, fusionando historia y modernidad.
INNOVACIÓN Y SOSTENIBILIDAD
Más allá de su narrativa personal, NAVAL apuesta por la experimentación textil. La colección incorpora aplicaciones en impresión 3D con formas de tuercas doradas, evocando los detalles mecánicos de los buques. El camuflaje tradicional se reimagina en estampados abstractos, alejándose de lo convencional para convertirse en un sello de identidad propio.
El compromiso con la sostenibilidad es un pilar fundamental. La marca optó por materiales reciclados y fibras naturales, ya que tenían el propósito de demostrar que la moda puede fusionar diseño y responsabilidad ambiental sin comprometer su esencia.
POR NUEVOS MARES
Más allá de ser una simple presentación, el desfile se mostró más bien como una declaración de intenciones. “Este fue nuestro primer desfile en solitario y queríamos hacerlo en un lugar con historia como Callao”, afirma Martínez.
El evento reunió a diseñadores, prensa y entusiastas de la moda. En seis años, la marca ha pasado de confeccionar camisas masculinas a crear colecciones arriesgadas y sofisticadas. “El diseño femenino nos permitió explorar más, asumir riesgos que en la moda masculina no suelen tomarse en el mercado peruano”, señala Montalvo. La firma ya cuenta con presencia en Berlín y planea abrir su primera tienda en Miami. Además, trabaja en un ambicioso proyecto internacional que involucra la colaboración con artesanos en tres países. Mientras tanto, esta colección ya está disponible en su página web.
