Pedro Castillo insiste en desconocer la validez del juicio oral en su contra por el intento de golpe de Estado de 2022. En la última sesión se negó a identificarse y calificó el proceso como una “farsa”. Mientras tanto, sus abogados –algunos ya reemplazados por relaciones insostenibles con el exmandatario– han intentado desvirtuar los testimonios más comprometedores.
Uno de ellos es el del exjefe del Estado Mayor de la Policía, general Vicente Álvarez. En una sesión reciente, Álvarez relató con detalle cómo recibió directamente del expresidente –a través del entonces ministro del Interior, Willy Huerta– las órdenes para cerrar el Congreso, permitir el ingreso de simpatizantes al recinto y detener a la fiscal de la Nación, Patricia Benavides. La defensa de Castillo intentó minimizar el testimonio argumentando que la orden provino únicamente de Huerta, pero Álvarez insistió en que escuchó la voz del propio Castillo impartiendo las instrucciones.
Otro episodio que el juicio no ha explorado del todo, pero que resulta clave, es la baja repentina del entonces comandante general del Ejército, Walter Córdova. Durante su testimonio, el fugaz ministro de Defensa, Emilio Bobbio, aseguró que la salida de Córdova no respondió a presiones políticas, sino a razones personales. Sin embargo, evitó explicar cuáles fueron esas razones.

Lo que no se ha dicho en el juicio, pero fue mencionado por el propio Bobbio en entrevistas previas, es que Córdova pidió su pase al retiro luego de que se conociera una denuncia de presunta violación contra su sobrino, el cadete del Ejército José Enrique Mogollón Medina. El hecho habría ocurrido en la vivienda del entonces comandante, lo que motivó cuestionamientos desde el Congreso y, eventualmente, su salida voluntaria.
Este contexto desmonta la teoría de que la baja de Córdova formó parte de un plan de Castillo para reemplazar al Alto Mando con figuras afines al golpe. Lo mismo fue ratificado por el exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Manuel Gómez de la Torre, quien declaró que nunca se coordinó con el Ejecutivo la implementación de medidas golpistas y que su lealtad estaba con la Constitución.
El juicio, en medio de episodios tragicómicos, va dejando puntos firmes. Y el testimonio de Vicente Álvarez, que coloca a Castillo como emisor directo de órdenes inconstitucionales, parece ser uno de los más determinantes.