¿A qué se debe la crisis del periodismo en la actualidad? ¿Por qué el público no lo sigue como antes?

1992. Director de CARETAS Enrique Zileri en contra el autogolpe de Fujimori. Prensa y población a favor del autogolpe, pero el tiempo le dio la razón a Zileri. (ARCHIVO CARETAS).

En las últimas semanas, hubo un rumor entre periodistas: la preocupación por el despido “masivo” de colegas de El Comercio. También vimos a César Hildebrandt, en su canal de YouTube, alertando sobre los PDF de su edición impresa, los cuales ponían en peligro la continuidad de su semanario. El pan con palta se le atoró a no pocos periodistas mientras observaban a un catártico Nicolás Lúcar, sosteniendo que demandaría por difamación a Beto Ortiz, Milagros Leiva y Philip Butters. Más de uno no sale del shock tras darse a conocer las malas prácticas de Mauricio Fernandini, quien usó el periodismo para complacer a la empresaria Sada Goray. Jaime Chincha regresó a su programa después de haber sido acusado por una colega de mantener una relación paralela a la oficial, situación que cuestionó la imagen de periodista moralista que proyectaba. Por enésima vez, decretaron la desaparición de CARETAS. Gustavo Gorriti y Umberto Jara entraron en una guerra de picotazos por el caso Toledo…

Visto de lejos y de cerca: lo consignado líneas arriba son hechos irrefutables. Revelan una crisis en el periodismo peruano, pero no aquella acorde a su dinámica (desde que tengo uso de razón, el periodismo siempre ha estado en crisis, pero debido a factores económicos y corporativos), sino a su naturaleza: la verdad que debe transmitir. Lo que antes era esporádico, hoy se ha vuelto moneda corriente. No es normal, ni mucho menos saludable, ver a periodistas como protagonistas de la noticia. Eso no es periodismo, no porque lo dicte el manual, sino por sentido ético. En este orden de cosas, habría que rastrear de dónde parte esta crisis de credibilidad en el periodísmo peruano actual.

El chupo ya reventó.

Felizmente no hay que buscar mucho, puesto que algunos acercamientos a esta problemática los podemos leer en la edición aumentada de Historia de dos aventureros. Toledo y Karp: la política como engaño de Umberto Jara. Para algunos, Jara es un cuco —YouTube no miente—, y para otros un periodista capaz. Si Jara es polémico o no, no es el punto en esta ocasión, sino lo que señala en cómo cierta prensa, desde la llegada de Toledo a Palacio, ha estado manejando la información de acuerdo a sus intereses políticos e ideológicos (a raíz de esta publicación nace el fuego cruzado entre Jara y Gorriti). Un análisis somero, siguiendo la cronología hasta el presente, arroja una radiografía sobre cómo el periodismo peruano se ha ido convirtiendo en una máquina de propaganda de acuerdo a cómo van los vientos, informando a medias, levantando casos superfluos para no tocar los temas de interés público, práctica que no corresponde solo a la prensa señalada por Jara, por cierto.

La fiesta duró hasta que el público se cansó. Porque ha sido el público el gran mecido en este cambalache a cuenta de periodistas, quienes seguramente con todas las buenas intenciones, informaban de acuerdo a lo que creían correcto. Pero lo que tú crees no es lo que la gente quiere saber. ¿O acaso el público no se da cuenta de que le estén dando una porción de la parrilla informativa? ¿El público no se percata de que hay periodistas más preocupados en promover la bicameralidad que en discutirla, por ejemplo? ¿Los periodistas peruanos piensan que el público es imbécil?

Si vemos despidos de colegas, lamentos, quejas, amenazas y pullas, es porque el público está decepcionado. La crisis económica se supera con esfuerzo y sacrificio; pero ¿cómo recobrar la legitimidad? Pregunta compleja, pero que a la vez tiene una respuesta sencilla: ser plural con la información, aplicando el mismo rigor editorial para todos los casos. No informando desde la derecha e izquierda, sino desde un centro responsable y que no se case con nadie.

“Esa es una tarea imposible”, dirá un periodista incrédulo. Nada, Rareza, felizmente la tradición del periodismo peruano tiene nombres a los que recurrir en tiempos de patatús.

(Gabriel Ruiz Ortega).

https://caretas.com.pe/cultura/jaime-bayly-sobre-los-genios-siempre-he-creido-que-el-artista-tiene-que-jugarselo-todo-por-su-obra-el-honor-los-amores-la-decencia-las-reputaciones-entrevista-exclusiva/