Tras un nuevo ataque que terminó con el asesinato de un chofer de la empresa Liventur, los transportistas anunciaron un paro de motores simbólico que se realizará este miércoles 29 de octubre a las 8:00 de la mañana. La protesta durará cinco minutos y busca llamar la atención sobre la ola de violencia que viene afectando al gremio.
El director de la Cámara Internacional de la Industria del Transporte, Martín Ojeda, precisó que la medida incluirá también un cacerolazo e hizo un llamado a la ciudadanía para solidarizarse.
“Invocamos a la población a que comprendan esta situación y nos acompañen con un cacerolazo. Primero fue tres, ahora son cinco minutos. Lamentablemente, esta situación se incrementará de manera gradual”, señaló en RPP.
Ojeda lamentó el asesinato del conductor de Liventur, que hacía la ruta de Ventanilla, y expresó sus condolencias a sus familiares y compañeros. “Fue asesinado vilmente por sicarios que no respetan la vida de los conductores, usuarios y personas relacionadas con el transporte”, indicó.
Asimismo, advirtió que, pese a los esfuerzos del Ejecutivo, el Legislativo, la Fiscalía y el Poder Judicial, los ataques no cesan. “Comprendemos el esfuerzo de las autoridades, pero lamentablemente las muertes no paran. Tenemos que ser solidarios con nuestros colegas y con la población”, agregó.
Por su parte, el alcalde de Lima, Renzo Reggiardo, respaldó la medida y destacó la importancia del sector transporte en la vida económica del país.
“Estamos aquí para apoyar a un sector transversal fundamental que contribuye mucho a que nuestra economía siga girando. No podemos tenerlos aislados ni marginados. Esta acción busca llamar la atención de las autoridades —inclusive de nosotros mismos— para cumplir con lo prometido”, sostuvo.
El burgomaestre añadió que las autoridades tienen la obligación de responder a la demanda ciudadana por paz y seguridad.