Un colectivero fue asesinado, la noche del lunes 17 de marzo, en el distrito de San Juan de Lurigancho, en lo que parece ser un caso relacionado con la delincuencia organizada. La víctima, Kenji Mirco Mamani, de 26 años, recibió un disparo mortal en la cabeza mientras se encontraba dentro de su vehículo en la cuadra 8 de la avenida Circunvalación. Según testigos, el copiloto que viajaba con Mamani descendió del automóvil, discutió con él y le disparó, acabando con su vida al instante. Luego, el agresor huyó en una moto junto con un cómplice.
El ataque ocurrió alrededor de las 10:00 p.m., en un contexto de creciente preocupación por la inseguridad en la capital. Mamani trabajaba como colectivero desde hacía tres años, realizando una ruta frecuente entre la avenida Arequipa y Wiesse. Los testigos del crimen también señalaron que, tras el asesinato, el atacante escapó rápidamente en dirección desconocida.
La familia de la víctima se presentó en el lugar del crimen, pero evitó brindar declaraciones a los medios. En privado, expresaron su incertidumbre sobre las razones detrás del asesinato y no descartaron que se tratara de un posible caso de extorsión o cobro de cupos, aunque no tenían confirmación al respecto.
Las autoridades, incluyendo agentes de la comisaría de Zárate y peritos de criminalística, acordonaron la zona y comenzaron las investigaciones. Aunque aún no se ha determinado el móvil exacto del crimen, se sospecha que podría estar vinculado al cobro de cupos, una práctica común en el sector del transporte informal. La investigación continúa en marcha mientras se buscan a los responsables del asesinato.