El Ministerio del Interior confirmó este miércoles la captura de un adolescente de 17 años acusado de ser sicario de la organización criminal Los Bravos de SJL, grupo vinculado a asesinatos de choferes de transporte público en Lima Este. La intervención policial se produjo en el distrito de San Juan de Lurigancho, una de las zonas más golpeadas por el crimen organizado y el cobro de cupos.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el menor identificado con las iniciales E.L.R. habría participado en los homicidios de conductores de las empresas Huáscar y Santa Catalina, víctimas de ataques sistemáticos en los últimos meses. Según el Mininter, su rol era ejecutar los encargos de la banda contra quienes se negaban a pagar extorsiones.
¿Qué revelan las autoridades sobre el caso?
El operativo permitió la incautación de un arma de fuego, drogas y un celular que serán sometidos a peritajes para confirmar su relación con los crímenes y las comunicaciones internas de la organización. Las evidencias, según la PNP, refuerzan la hipótesis de que el menor actuaba como brazo ejecutor en los asesinatos de transportistas.
El sicariato juvenil no es un fenómeno aislado. El Mininter advirtió que las mafias de extorsión reclutan adolescentes por su vulnerabilidad y la facilidad con la que pueden ser manipulados, insertándolos en dinámicas violentas que incluyen homicidios, amenazas y tráfico ilícito de drogas.
Sicariato contra transportistas: un patrón en expansión
Los crímenes atribuidos a Los Bravos de SJL forman parte de una estrategia de amedrentamiento para mantener el control de rutas y empresas en San Juan de Lurigancho y distritos vecinos. Los asesinatos de choferes no solo impactan a las víctimas directas, sino que también generan un clima de miedo entre los pasajeros que dependen del transporte público diariamente.
Organizaciones como Huáscar y Santa Catalina han denunciado reiteradas amenazas, pero las investigaciones avanzan lentamente. En muchos casos, choferes y cobradores evitan declarar por temor a represalias, lo que alimenta la impunidad de las bandas criminales.
¿Qué pasará con el proceso judicial?
Al ser menor de edad, E.L.R. enfrentará un proceso en el marco de la legislación de adolescentes infractores. Sin embargo, su detención reabre el debate sobre la participación de menores en delitos graves como el sicariato, un problema creciente en zonas controladas por el crimen organizado.
La Policía sostiene que la captura representa un golpe importante contra la criminalidad en SJL, aunque reconoce que el verdadero reto es desarticular la red completa de Los Bravos y cortar los vínculos que permiten el reclutamiento de jóvenes.